Los recién nacidos prematuros o de bajo peso de la Comunidad de Madrid y sus padres tienen en el personal de enfermería un gran apoyo cuando vuelven a sus casas, donde se deben mantener unos cuidados muy específicos. Esto es posible gracias al programa de hospitalización domiciliaria neonatal que ofrece el Hospital Clínico San Carlos desde el año 2014 y que se inscribe en el Instituto del Niño y del Adolescente del centro.
Este servicio ofrece a las familias de estos niños, que en circunstancias normales precisan ser ingresados, oxigenoterapia domiciliaria o cuidados especiales, de tal manera que se benefician de una vuelta a casa precoz bajo la supervisión de un equipo multidisciplinar formado por dos neonatólogos, una enfermera pediátrica, una psicóloga clínica, dos trabajadores sociales y una matrona asesora en lactancia materna.
En este trabajo multidisciplinar el papel de enfermería pediátrica es muy importante, pues durante el ingreso en el domicilio, entre otras funciones, se encarga de mantener una comunicación constante con la familia y con el resto del equipo, realiza un seguimiento presencial y telefónico de la evolución del recién nacido y asesora en lo que puede. Para ello, facilita a la familia un número de teléfono disponible las 24 horas del día.
Además, la enfermera se asegura de que los progenitores hayan adquirido los conocimientos adecuados sobre el cuidado de sus bebés prematuros durante la estancia en el hospital. Beatriz Fernández Mestre, enfermera pediátrica del Servicio de Neonatología del Clínico y una de las integrantes del programa, detalla a este medio que, en concreto, les explican nociones básicas sobre alimentación, tanto lactancia materna como preparación de biberones con fórmulas infantiles; cuidados para la higiene y el descanso, como la importancia de que el bebé duerma boca arriba y con la cabeza ladeada y la limpieza de las manos, y manejo de la medicación si es que la necesitan. Según la experta, lo más normal es que los padres tengan que darles vitamina D y glutaferro: "Les intruyes previamente sobre cuántos mililitros corresponden a la dosis que le han pautado -prosigue- y se los explicas con las jeringas enterales para que lo vean mejor y ellos tiene que hacerlo delante de nosotros para comprobar que lo hacen bien".
Otros prematuros, como los extremos o los de 24 o 25 semanas, van a necesitar oxígeno domiciliario e, igualmente, se les informa de qué tienen que tener en cuenta para que sea administrado correctamente en el domicilio: "Explicamos cómo funciona e insistimos en que tienen que comprobar que las gafas nasales están correctamente colocadas y que la bala de oxígeno está cargada. Además, se llevan un pulsioxímetro a casa con el que van a trabajar".
Otros consejos básicos son evitar las visitas masivas y el contacto con personas que estén pasando por un proceso infeccioso, que en los paseos se eviten las aglomeraciones y que se hagan por zonas abiertas al aire libre, etc.
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