En España hay más mascotas que niños. Esta realidad que se lleva repitiendo en el panorama mediático con numerosas estadísticas y estudios detrás abre nuevos escenarios que analizar, investigar, debatir o explotar. Encontrar una oportunidad en esta nueva tendencia es lo que pueden hacer las oficinas de farmacia con la potenciación de una categoría de veterinaria o salud animal.
La farmacia está obligada a llevar a cabo una política darwiniana de adaptación al medio y es que, en este nuevo ecosistema social en el que viven sus clientes-pacientes, las mascotas son mayoría y también necesitan cuidados y atenciones y sus dueños recomendaciones…
El consejo farmacéutico también en esta área debe formarse para poder recomendar productos, concienciar sobre buenos hábitos y determinar pautas para las mascotas. La compra de productos y la apuesta por dedicarle un espacio en la oficina de farmacia son las siguientes claves para empezar a concienciar al usuario de que su mascota, además de formar parte de su familia, tiene su espacio en su farmacia de confianza.
Este filón lo quieren explotar cada vez más farmacéuticos. Isabel Vila Nieto acaba de emprender en este sector en su farmacia de Montcada i Reixac (Barcelona). "Me decidí a incorporar la categoría de veterinaria al ver que en mi zona me encuentro cada vez con más animales. La mitad de la gente que conozco o mi equipo tienen gato o perro y pensé en que había una oportunidad en este sentido", argumenta. En su caso lleva con su sección de salud animal desde marzo, cuando se celebró el congreso Infarma, donde acabó de pulir los últimos detalles de su nuevo proyecto.
En la situación en la que se encuentra ahora mismo Vila Nieto estaba la farmacia Atarazana en Cártama (Málaga) hace un año. "Llevamos ya un año con la categoría de veterinaria en la farmacia y nos está funcionando muy bien. Hemos doblado los números y la categoría en este primer año", reconoce María Ocaña, técnico farmacéutica especializada en la categoría de veterinaria en esta botica.
Paso a paso
Como la implantación de cualquier otra categoría nueva en la oficina de farmacia, en la veterinaria también hay que ir superando una serie de fases para poder ponerla en marcha con éxito. Estas fases son:
Estudio sociológico del entorno. "Hay que fijarse en la zona y en si puede funcionar bien la categoría de veterinaria viendo qué tipo de población acude a la farmacia. En nuestro caso percibimos que nos llegaban muchas recetas veterinarias, ya que tenemos en un área cercana unas tres o cuatro clínicas", explica Ocaña. En esta línea, Vila también apunta al entorno. "Cada vez hay menos niños y más mascotas y, si te fijas en las estadísticas, se refuerza esa tendencia", agrega la farmacéutica catalana.
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