De suspenderse un 2,4% de las cirugías programadas por errores relacionados con la medicación a prácticamente ninguna. Esto es todo un logro que han conseguido los farmacéuticos especialistas del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, que en 2022 pusieron en marcha un programa de seguimiento farmacoterapéutico para los pacientes quirúrgicos a petición de los cirujanos, que detectaron que se podrían evitar ciertas complicaciones intraoperatorias y anulación o retraso en las operaciones si los pacientes entendían bien cómo tenían que manejar su medicación crónica antes de someterse a una cirugía.
Almudena Ribed, del Servicio de Farmacia del Hospital Gregorio Marañón, cuenta a CF que esta iniciativa partió del Servicio de Cirugía General del centro que les pidieron hicieran el seguimiento farmacoterapéutico y la conciliación de la medicación en todas las transiciones asistenciales a los pacientes denominados RICA (Recuperación Intensificada en Cirugía Abdominal).
Para ello, crearon un grupo multidisciplinar con anestesistas, cirujanos y enfermeras, que analizaron todos los fallos que pueden darse en los pacientes quirúrgicos y, entre ellos, salió a relucir los relacionados con la medicación.
Tras estas reuniones, vieron que no solo los RICA podían beneficiarse de este nuevo servicio, sino también otros, como los denominamos de alto riesgo, que fueron definidos tanto por los servicios de Farmacia y Anestesia, como "aquellos pacientes crónicos, complejo o en tratamiento con antiagregantes plaquetarios (no AAS) o anticoagulantes".
Con protocolo consensuado...
Hecho esto, ambos servicios consensuaron un protocolo de manejo perioperatorio de la medicación. Como explica Ribed, "el protocolo está ordenador por grupos terapéuticos y, basándonos en la evidencia científica, recoge información sobre cuándo hay que suspender la medicación crónica y cuándo reiniciarla".
Además de Farmacia y Anestesia, el protocolo cuenta con el respaldo del servicio correspondiente, en función del fármaco en cuestión. "Si, por ejemplo, la medicación es un anti-TNF, tenemos el consenso con Reumatología, también Cardiología, Endocrinología, etc.", aclara.
Y como el protocolo es bastante extenso, decidieron hacer un documento resumen con los grupos terapéuticos más importantes que hay que tener en cuenta, entre ellos, los anticoagulantes y los antidiabéticos.
... y circuito asistencial
Además, se estableció cómo debía ser la intervención del farmacéutico hospitalario, que actuaba (y sigue haciéndolo) de la siguiente forma: el farmacéutico llama al paciente una semana antes de su cirugía y registra en la historia clínica toda su medicación habitual, incluido productos de herbolario y recomendaciones de manejo asegurando su comprensión. En el ingreso, toda discrepancia no justificada es comentada con el médico prescriptor. A las 72 h del alta hospitalaria, el farmacéutico llama al paciente para asegurar la adherencia al tratamiento habitual, reintroducción de su anticoagulación y derivación al médico de familia si precisa.
Los datos hablan
El programa de seguimiento farmacoterapéutico sigue actualmente en marcha, pues no se planteó como un estudio sino como un servicio de valor para el paciente. Y sus impulsores han registrado datos para comprobar cómo está funcionando.
Así, tomaron como referencia el periodo comprendido entre enero y diciembre 2023 y las intervenciones realizadas con 253 pacientes atendidos. La edad media fue de 73,6 años, el 62% hombres, con una media de 7,8 fármacos, el 73,4% estaba anticoagulados.
En total, se evitaron 229 errores de medicación, de los cuales un 38% representaba una gravedad moderada y un 22%, seria. Según Ribet, son "bastantes" los errores detectados, teniendo que cuenta que, "al final, por cada paciente en consulta detectas un error de medicación".
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/KcA2RLk
No hay comentarios:
Publicar un comentario