Dentro del espacio de una oficina de farmacia conviven multitud de familias y categorías de productos. Algunas de ellas tienen, además, espacios especialmente dedicados. No es extraño encontrar una estantería para los productos infantiles o de salud bucodental, por ejemplo. Ahora, cada vez también es más habitual encontrar un espacio dedicado a los productos que están enfocados a la población de mayor edad, que tiene unas necesidades específicas.
Los Laboratorios Hartmann fueron los pioneros en España en la creación de estos espacios temáticos, cuando en 2012 decidieron poner en marcha un nuevo concepto. “Nosotros veíamos que la gente mayor es una población que está creciendo cada vez más en España. Al final, más del 70% de las personas que entran en una farmacia son personas mayores, que suelen estar polimedicadas y que tienen muchas más necesidades que la población más joven. Y, aunque existían espacios definidos claramente como rincones infantiles o de cosmética, no había un lugar específico creado para las mayores”, explica Florine Philippe, responsable del Área de Incontinencia de los Laboratorios Hartmann.
Así fue como nació el Rincón del mayor, un lugar pensado para atender tanto las necesidades de este sector de la población como de sus cuidadores, quienes acaban convirtiéndose en muchas ocasiones en los principales usuarios de la farmacia al tener que recoger las medicaciones en las situaciones de dependencia. “Al final se trata de una oportunidad de ayudar a la farmacia a crear este espacio dedicado a la gente mayor y hacerlo no solo con los productos de Hartmann, sino ayudándole a dar visibilidad a todas las soluciones y servicios que puede proponer la farmacia tanto a ellos como a sus cuidadores, desde productos de cuidado de la piel hasta ayudas a la movilización”, añade Philippe.
Buena acogida entre las farmacias
En todo este tiempo muchas han sido las oficinas de farmacia que han decidido dedicar un espacio a estos rincones propios para quienes peinan canas, siendo en general muy bien acogida esta propuesta. Álvaro Carmena, titular de la farmacia Las Fuentes, de Toledo, explica cómo decidió apostar por este espacio. “Uno de los perfiles más predominantes de nuestra farmacia es el de personas mayores, con un gran nivel de dependencia y polimedicados. Esto hace que haya una fuerte presencia de cuidadores que se hacen cargo de ellos. Lo que decidimos nosotros fue intentar darles un servicio más integral a sus necesidades, adaptándonos a esta realidad”.
Berta Nialet, titular de una oficina de farmacia con mismo nombre en Barcelona, se expresa de una forma muy similar: “Mi oficina se encuentra en una zona con población mayor y esto es una tendencia cada vez más habitual. La población va envejeciendo y tiene unas necesidades que la farmacia creo que tiene que cubrir. Muchas veces ponemos el foco en otras categorías o familias de productos que requieren una mayor inversión y que luego al final no son tan rentables ni necesarias”.
En ambos casos coinciden en señalar que este rincón viene a cubrir una evidente necesidad. “Muchas veces el cuidador de estas personas es alguien amateur e incluso el propio paciente se puede encontrar con problemas que no conoce. Con cuatro cosas básicas podemos ayudarles mucho y se trata, en definitiva, de un mercado que crecerá en el futuro y que nosotros, como profesionales de la salud, debemos ocupar”, explica Nialet.
Una mayor visibilidad crea oportunidades
A medida que la población envejece van surgiendo nuevos problemas. Muchos de ellos tienen, a veces, una fácil solución, pero el conformismo o los tabúes pueden hacer que no se busquen estas ayudas. “Desgraciadamente, la persona de edad avanzada se suele conformar, diciéndose a sí mismo que muchos de sus problemas son algo normal y que están asociados a la edad, habiendo cierto fatalismo en este sentido. Estos rincones dedicados a ellos ayudan de alguna forma a dar visibilidad a soluciones que cubren necesidades que con frecuencia no se atreven a plantear por vergüenza, pudor o miedo a molestar. Al darles visibilidad en estos espacios se ayuda a que estas personas proactivamente puedan ir a preguntar al auxiliar de farmacia sobre estas cosas que han visto”, apunta Philippe.
“Esto no es algo exclusivo de las personas de la tercera edad ya que, en general, el ser humano tiene tendencia a acomodarse en su situación; lo que ocurre es que las personas mayores y dependientes tienen mayores necesidades y se acaban acostumbrando a más cosas”, añade Carmena.
Nialet hace hincapié en que, en ocasiones, “son pequeñas cosas las que producen un gran cambio. Pero cuando se debuta en el mundo del cuidador, teniendo en cuenta que lo normal es alguien que no es profesional, pueden desconocerse muchas cosas que si no se las cuentan no son tan evidentes”.
Algo más que agrupar productos
La idea que hay detrás de estos espacios es que sean algo más que una acumulación de productos con un mismo destinatario. “Lo que hemos buscado con este rincón es no solo agrupar y dar visibilidad a las categorías de productos para la gente de más edad, sino ofrecer una solución completa por parte de las farmacias, dando, para ello, formación a sus auxiliares también para que sepan detectar necesidades, ya que ellos disponen de mucha información con las recetas que les llegan y con los datos que manejan, como el control de la hipertensión, por ejemplo”, comenta Philippe, quien también incide en la capilaridad tan elevada de las farmacias, con más de 22.000 oficinas en nuestro país y que las posiciona de forma muy clara para poder convertirse en un punto de consejo y asesoramiento de gran valor.
Carmena coincide en señalar la importancia de investigar las necesidades de los clientes de la botica para, así, darles a conocer cuáles son los productos que pueden ayudar a mejorar su calidad de vida.
“Hay que hacer también una comunicación activa en mostrador de las posibilidades y de los productos y servicios vinculados, además de otras herramientas como pueden ser protocolos que nos facilita el laboratorio. Nosotros tenemos, por ejemplo, el proyecto de crear un club de cuidadores para poder dar un servicio más integral, ofreciéndoles asesoramiento sobre movilizaciones, higiene, primeros auxilios básicos o nutrición, buscando ofrecer un servicio 360 grados para este colectivo y sus cuidadores de forma que puedan encontrar todas las soluciones a sus problemas”.
Un espacio en constante evolución
En este camino de ofrecer algo más que productos, desde Laboratorios Hartmann se esforzaron en la creación de protocolos de ayuda, como explica Philippe. “Los comentarios que recibimos de los farmacéuticos son siempre muy importantes. Ellos fueron los primeros en exponernos la necesidad de incluir productos que no eran nuestros en estos espacios o ampliar las categorías enfocadas a la gente mayor. La siguiente evolución, basada en estos comentarios, fue la de recoger recomendaciones sobre cómo hacer higiene cuando se usan productos absorbentes, cómo hacer movilizaciones o cómo proteger la piel, creando multitud de protocolos de trabajo”.
La última evolución ha sido dar el paso a lo digital con la creación de una página web, www.elrincondelcuidador.com, en donde recoger consejos para ayudar en el día a día del cuidado de los mayores. “A veces, la farmacia tampoco tiene tiempo para poder atender a todas las necesidades de estos usuarios o estos cuidadores pueden tener dudas sobre cómo gestionar su cuidado emocional. A través de este site y del propio espacio físico en la oficina de farmacia intentamos darles consejos de salud directamente a los cuidadores”, añade Phillipe.
Y es que el farmacéutico, al final, puede convertirse en un apoyo de vital importancia para este colectivo, que se ha potenciado todavía más con la crisis sanitaria de la covid-19, que en los peores momentos obligó a restringir el acceso a los centros hospitalarios y de atención primaria. “Nuestra fuerza es la proximidad que tenemos y con esta pandemia, quizás, los médicos y las enfermeras han estado un poco más alejados, teniendo que hacer atención telefónica, mientras que siempre es posible encontrar una farmacia abierta 24 horas y un profesional dentro que les puede ayudar”, recalca Nialet.
“Es una forma de que las farmacias con este espacio puedan diferenciarse y especializarse como especialistas en ese área, ofreciendo una atención farmacéutica individualizada”, argumenta la portavoz de Hartmann. En definitiva, “acaba siendo una herramienta que mejora la comunicación”, concluye.
Una población cada vez más envejecida
El aumento de la esperanza de vida en los últimos años y el descenso de la natalidad en España ha ocasionado un envejecimiento muy importante de la población. No es un fenómeno exclusivo de este país, sino que se trata de una tendencia en la mayoría de los países desarrollados. En el contexto de la Unión Europea, España se encuentra ligeramente por debajo de la media, siendo Italia, Grecia, Portugal, Finlandia y Alemania los más envejecidos.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) publicó en marzo de 2020 un informe bajo el título Un perfil de las personas mayores en España, en el que se destacaba, entre otras cuestiones, que las comunidades de Asturias, Castilla y León, Galicia, País Vasco y Aragón eran las más envejecidas, con más de un 21% de su población por encima de los 65 años. Baleares, Murcia y Canarias, por su parte, eran las menos envejecidas, todas ellas por encima del 16%. Por su parte, Cataluña, Andalucía y Madrid tenían más de un millón de personas mayores cada una.
Una muestra del envejecimiento se puede ver también en que en 1970 la edad media se situaba en los 32,7 años y en la actualidad se encuentra ya en los 43,3 años.
En su informe, el CSIC apunta que para el año 2068 en España habrá más de 14 millones de personas de más de 65 años, lo que supondrá un 29,4 % de su población, siendo en las décadas de 2030 y 2040 cuando se producirá un incremento mayor al superar entonces los 65 años la generación del baby boom.
Los datos del estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) extraído del documento Proyección de la Población de España 2014-2064, indican un aumento notable de las personas mayores. Actualmente, hay 1,8 millones de ciudadanos en la franja de edad de 70 a 74 años. En 2064 habrá aumentado hasta los 2,3 millones. De los 75 a 79 años el aumento será de 747.000 habitantes.
Más datos relevantes: los mayores de 90 a 94 años pasarán de 333.187 a 1.934.964; las personas de 95 a 99 años, de 75.270 a 1.130.629, y, por último, los españoles con más de 100 años serán 372.775, frente a los 13.551 actuales.
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