La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha enviado a todos los centros dependientes de la Administración central un documento con el proceso de desescalada, en un ámbito donde el virus ha podido mantener a raya. Sin embargo, desde CESM Prisiones llevan semanas advirtiendo del riesgo que se está asumiendo al mantener a todo el personal que trabaja en estos centros al margen de los test para la detección del virus.
"Nos sorprende que se pretenda abordar esta situación con una plantilla de médicos reducida al 50%, a la que no se le ha realizado ninguna analítica para conocer su situación inmunológica frente al Covid 19, sabiendo que la medía de edad es elevada, y en muchos casos personal de riesgo. Creemos que debemos partir conociendo la situación inmunológica de todos los trabajadores penitenciarios (sanitarios y funcionarios), como se ha realizado en otras instituciones cerradas", apunta Pedro Antonio Martínez, representante de CESM Prisiones.
Insiste en que tienen "enormes dificultades" para disponer de test rápidos fiables (ELISA y CLIA) y, sin embargo, destaca que "se nos asignan funciones lógicas, pero sin medios diagnósticos adecuados, por ejemplo en el caso de los traslados, ingresos, permisos, que nos llevaran a saturar los módulos con aislamientos sanitarios y correr riesgos innecesarios".
"Nos sorprende que se pretenda abordar esta situación con una plantilla de médicos reducida al 50 por ciento"
Además, Martínez explica que en los centros de Estremera (Madrid VII), Ocaña I y Ocaña II llevan semanas impartiendo un taller con personal de fuera del centro. Estos programas formativos, cuenta el médico de prisiones, están orientados a la fabricación de aparatos de aire acondicionado para trenes de alta velocidad. Las sesiones son diarias con aproximadamente 20 personas que viene de fuera del centro y entre 60 y 70 internos.
Con este tránsito de personal que viene de sus casas, sin haberse sometido a ninguna prueba, se está asumiendo un riesgo que, según el representante de CESM, podría controlarse. "Los internos que acuden a estos talleres conviven en el mismo módulo que otros compañeros de prisión".
CESM y la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria han redactado un protocolo de desescalada conjunto que han enviado a los ministerios de Sanidad e Interior y a la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias, insistiendo en la necesidad de contar con más personal.
Cuatro funcionarios de prisiones muertos
Según los últimos datos facilitados por Instituciones Penitenciarias, el número total de internos con PCR positiva es de 60, 15 de ellos con alta hospitalaria, lo que supone un tasa de afectación algo superior a 1 por mil internos, mientras que entre la población en general esa tasa es de 4,3 por mil habitantes.
En cuanto a la mortalidad, Instituciones Penitenciarias ha lamentado el fallecimiento de dos internos, ambos del Centro Penitenciario Madrid VII en Estremera. La tasa de mortalidad se sitúa en el 0,04 por mil internos, lo que supone aproximadamente 10 veces menos que en la población general (0,48 por mil habitantes), mientras que la tasa de hospitalización es aproximadamente 7 veces inferior a la del resto de la población.
Es distinto el caso del colectivo de trabajadores. A día de hoy Instituciones Penitenciarias lamenta la muerte de cuatro funcionarios de los centros de Alicante, Cuenca, Soria y Teruel. El acumulado de casos positivos es de 258 trabajadores, de los cuales 163 ya han recibido el alta.
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