La comunicación constante y fluida entre los farmacéuticos comunitarios, los de hospital y de atención primaria no siempre es fácil, a pesar de la utilidad que tiene este proceso para el seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes. De hecho, algunos de los profesionales que participan en programas de coordinación incipientes enfocados a mejorar este diálogo reclaman más herramientas informatizadas integradas que sirvan para facilitar y estandarizar la comunicación entre ambas partes, y con ello impulsar la labor asistencial. “Sería ideal contar con un sistema como el de Refer-To-Pharmacy, puesto en marcha en Reino Unido, con el que el farmacéutico de hospital puede enviar alertas a la oficina de farmacia habitual de su paciente, además del listado de sus tratamientos actualizado, notas informativas tras el alta hospitalaria, observaciones… Todo lo necesario para que se pueda hacer un seguimiento farmacoterapéutico desde la botica con la máxima calidad, evitando además errores de medicación”, asegura María Sanjurjo, jefa de servicio de Farmacia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid.
Sanjurjo va a ser una de las ponentes del 22º Congreso Nacional Farmacéutico que se va a celebrar en Sevilla del 20 al 22 de septiembre. Participará en la mesa Nuevos modelos de continuidad entre niveles asistenciales, del martes 20 de septiembre, y donde compartirá espacio con Ernesto Cervilla Lozano, presidente del COF de Cádiz y vicepresidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos; Antonio López Andrés, director general de Farmacia de la Comunidad Foral de Navarra, y Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organización de Pacientes (POP).
Esta última explica que desde la POP se está poniendo el foco en la cronicidad “y en la necesaria transformación de nuestro sistema sanitario para dar respuestas cada vez más complejas”. De hecho, durante su ponencia aportará datos del último barómetro EsCrónicos, sobre la calidad de la asistencia sanitaria a los pacientes crónicos en España. Esta sexta edición ha sido elaborada en coalición con la Universidad Complutense de Madrid.
El documento indica que solo un 11% de estos pacientes asegura que su estado de salud es “bueno o muy bueno”. También es baja la puntuación que se le concede a la atención sanitaria recibida del Sistema Público de Salud (SNS) en el último año: un 4,9 de media frente al 5,8 que se le concedió en el barómetro anterior, realizado en 2019.
“En el caso de los farmacéuticos, se tuvo en cuenta la opinión de los pacientes sobre el grado de coordinación del servicio farmacéutico. La práctica totalidad de estos usuarios (91%) consideran imprescindible (63%) o muy importante (28%) que exista tal coordinación; es decir, la comunicación y transferencia de información entre los diferentes niveles, así como la coordinación entre profesionales y ámbitos asistenciales, es fundamental para los pacientes crónicos”, asegura Escobar.
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