Dos estudios liderados por los grupos del CIBERehd del Hospital de Sant Pau y el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, con participación de centros de investigación nacionales e internacionales, aportan nuevas evidencias sobre los efectos beneficiosos de la suplementación con vitamina D en pacientes con cirrosis. En estos pacientes, corregir el déficit de esta vitamina se asocia con mejoras en la fragilidad, la fuerza muscular, la inflamación y las funciones cognitivas, especialmente la memoria de trabajo.
Fragilidad y fuerza muscular
El primero de los estudios, publicado en la revista Medical Sciences, demostró que la suplementación con vitamina D, como parte de una intervención nutricional multifactorial, mejora significativamente la fragilidad, la fuerza y masa muscular en pacientes con cirrosis descompensada y déficit de esta vitamina.
El estudio incluyó a 39 pacientes que habían sido recientemente hospitalizados por complicaciones relacionadas con la cirrosis hepática. Una vez confirmados los niveles bajos de vitamina D, se inició un tratamiento con suplementos siguiendo las recomendaciones clínicas vigentes, así como con otros micronutrientes si era necesario. Durante un año, los investigadores evaluaron el impacto de esta intervención sobre la fragilidad (índice de Fried), la fuerza de prensión, la composición corporal y la calidad de vida.
A los seis meses, los pacientes mostraron una mejora significativa en el índice de fragilidad de Fried y un aumento sostenido de la fuerza muscular durante todo el año de seguimiento. A los doce meses, también se observó un aumento en la masa magra y grasa. "Lo más relevante es que no solo mejoraron los parámetros bioquímicos y nutricionales, sino también variables clínicas y funcionales, como la fuerza de prensión, el nivel de ansiedad y la calidad de vida", señala Germán Soriano, investigador del grupo de Patología Digestiva del IR Sant Pau y jefe clínico del Hospital de Sant Pau, uno de los autores correspondientes del estudio. "Nuestro grupo de investigación lleva años estudiando la fragilidad en la cirrosis. Sabíamos que el déficit de vitamina D era muy frecuente en pacientes con cirrosis avanzada, pero hasta ahora no había evidencia sólida sobre si tratarlo tenía un impacto clínico real en la fragilidad", explica.
Este estudio, de carácter observacional, detalla una estrategia de bajo coste y fácil aplicación para mejorar la situación funcional de personas con enfermedad hepática avanzada, un colectivo especialmente vulnerable. "Mejorar la fragilidad puede reducir el riesgo de nuevas hospitalizaciones, caídas y mortalidad. Incorporar la evaluación y el tratamiento del déficit de vitamina D en el manejo clínico habitual de estos pacientes podría marcar una diferencia significativa", concluye Soriano.
Inflamación y la función cognitiva
El segundo estudio, publicado en Nutrients, demostró que la suplementación con vitamina D puede mejorar la función cognitiva y reducir los niveles de inflamación en pacientes con cirrosis descompensada. Esta es una de las formas más graves de la enfermedad hepática crónica, y se caracteriza por inflamación crónica, disminución de las defensas del sistema inmune y, a menudo, una alteración de las funciones cognitivas. Ante este contexto, los investigadores plantearon la hipótesis de que el déficit de vitamina D —muy frecuente en estos pacientes— podría contribuir a empeorar estas disfunciones.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/IbsTALU
No hay comentarios:
Publicar un comentario