En su comparecencia diaria, el director del centro de coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha hecho un breve repaso de los últimos datos de evolución de la epidemia. “Seguimos con las tendencias habituales de los últimos días, con una evolución que sigue un camino favorable”. Si bien, apuntó, lo que ya viene haciendo los fines de semana, y es la prudencia con la que deben recoger los datos del domingo, que reflejan un descenso del fin de semana que puede no ser tan importante como dicen los números.
Las últimas cifras del coronavirus en España arrojan un número de casos diagnosticados con prueba PCR que asciende ya a 224.390, 621 más que el día anterior, según la información publicada por el Ministerio de Sanidad y dan un importante respiro. En las últimas 24 horas, en España han fallecido 143 personas a causa de la enfermedad, 36 menos que ayer y la cifra más baja desde el día 18 de marzo, cuando se registraron 107 muertes.
Además, Simón anunció que los próximos días estos datos van a ir acompañados de más informaciones relativas a “los estudios que se están realizando”.
Con ese breve repaso por las cifras, Simón abrió el turno de preguntas a los periodistas muy interesados en saber detalles sobre los criterios utilizados por Sanidad para dejar fuera a tres provincias en Castilla-La Mancha y varios distritos en la Comunidad Valenciana.
En Valencia no han pasado de fase 14 departamento de salud de Valencia. El experto adelantó en su respuesta que “no podía entrar en detalles” y que la decisión estaba relacionada “no tanto con las capacidades”, si no con “los riesgos asociados a la situación epidémicas y otros riesgos no detectados”. En relación a esos otros riesgos no detectados, hizo referencia a “un número sospechoso de personas a las que no se había podido hacer un diagnóstico”. En todo caso, se mostró optimista y confiado en que “si mejoran en dos o tres aspectos” esos departamentos de salud podrán entrar en la siguiente fase.
Criterios de movilidad
En relación a Castilla-La Mancha, donde el lunes entrarán en fase 1 Cuenca y Guadalajara, mientras las otras provincias no, Simón hizo referencia a la cercanía a Madrid para explicar ese freno. Aclaró que Guadalajara había tenido muy buen control de la epidemia y en Cuenca había una distribución de la población por el territorio que favorecía el control del virus.
“La comunidad de Castilla-La Mancha ha hecho un trabajo excepcional, pero tiene unas condiciones particulares. Su relación con Madrid ha hecho que esa comunidad, junto con Castilla y León, esté entre las más afectadas”. Así, el experto destacó que la progresión de Toledo, Ciudad Real y Albacete a la siguiente fase de desescalada “no se ha producido por criterios relacionados con la movilidad. Están en una situación de riesgo mayor para pasar de fase, su situación epidemiológica no era la adecuada”. Pero, añadió que “es posible que en breve tiempo estén en condiciones de pasar”.
¿Vuelta al cole?
Sobre la posibilidad de que los territorios en fase I abran las aulas a los alumnos, Simón dijo que no está dentro de sus competencias responder a esa pregunta, pero quiso aclarar que en esa fase “se propone la preparación de los centros y que los profesores puedan hacer su trabajo”. Es decir, no plantean la vuelta a las clases presenciales y, de ser así, “las escuelas tienen que estar adaptadas a la situación que vamos a vivir en los próximos meses”, dijo
Primaria, la primera
Simón tuvo que valorar el anuncio de Madrid de reforzar con 150 profesionales el número de sanitarios de Atención Primaria y dijo que “podían ser suficientes”. Y añadió que “Madrid está haciendo un esfuerzo para tener una Primaria fuerte para controlar una epidemia”. Este nivel asistencial será clave en esta fase de desescalada donde, como dijo, “el objetivo es la detección y el control precoz de nuevos casos”.
Nada parece que vaya a ser igual después de esta epidemia y algunos cambios en nuestras vidas y rutinas parecen que han venido para quedarse. Así lo reconocía Simón: “Esta epidemia ha cambiado mucho nuestras vidas y acabará dejando algunos comportamientos que ya perduren, igual que en otras epidemias hemos aprendido a no compartir los vasos, ni comer todos del mismo plato. Esta epidemia va a producir cambios de comportamiento”, reconoce Simón. Y añade: “Esta sociedad tiene que aprender a vivir en esta nueva normalidad”.
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