El efluvio telógeno agudo es una alteración capilar que puede presentarse como consecuencia de ciertas enfermedades, pero más frecuentemente inducido por un fuerte estrés, físico o emocional. Los cambios radicales a los que ha sometido la pandemia de coronavirus han dejado su huella en nuestro organismo; la caída brusca y más frecuente del cabello, por ejemplo.
“Es un fenómeno que se está observando muy frecuentemente en las consultas actuales bien por haber pasado la infección por SARS-CoV-2 o derivado del estrés que se está viviendo en estos momentos y durante el confinamiento. De hecho, es un cuadro que se ha multiplicado por diez”, señala a DM Sergio Vaño, director de la Unidad de Tricología, del Servicio de Dermatología del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, quien indica que en estos momentos, los especialistas en tricología están recopilando número de casos para poner en marcha un estudio sobre el efluvio telógeno agudo inducido por coronavirus cuyo objetivo es aunar datos y alcanzar mayores conclusiones.
La buena noticia es que se trata de un cuadro muy conocido entre los dermatólogos y con excelente pronóstico y evolución a medio plazo, incluso si se ha producido por coronavirus, ya que “se resuelve en un dos o tres meses, por lo que hay que tranquilizar a los pacientes”.
Más llamativo en mujeres
Generalmente, el efluvio telógeno agudo afecta en similar proporción a hombres y a mujeres, pero en éstas, y debido a la mayor longitud del cabello, el problema se hace más evidente. “Si lo normal es que se caigan 100 pelos al día, con el efluvio agudo pueden llegar a caerse 500 diarios, fenómeno que es mucho más visible y alarmante entre las mujeres y no tanto en los hombres”.
Lo curioso es que, según el experto, la caída no es inmediata sino que se observa entre los dos o tres primeros meses del episodio estresante, físico o emocional, y que “en estos momentos está muy relacionado con la infección por coronavirus o por el confinamiento, aunque también se observa después de la gripe, lo que indica que no es un síntoma de la Covid-19”.
A pesar de que el cuadro se resuelve de forma espontánea a medio plazo, en algunos casos los especialistas recurren a diversos tratamientos que pueden atenuar la caída: plasma rico en plaquetas, administración vía oral de ciertos nutricosméticos e incluso, abordajes con el fármaco vasodilatador antihipertensivo minoxidil, empleado comúnmente en alopecia, de forma tópica u oral.
Vaño también ha estudiado el papel del nuevo virus en personas con alopecia androgénica, las cuales parecen tener una mayor cantidad de receptores en las células pulmonares, fenómeno que facilitaría mayor agresividad derivada de la infección por el SARS-CoV-2, según investigaciones de este especialista, que junto a otros equipos internacionales, se han publicado en el Journal of Cosmetic Dermatology y aceptados en el Journal of the American Academy of Dermatology.
Una mayor incidencia de alopecia androgénica se observado entre los pacientes ingresados por coronavirus frente a la población general de su misma edad y sexo, y parecen presentar más riesgo de infección por coronavirus. “Si esta teoría se confirmará, y cada vez está cobrando mayor sentido, se abriría una nueva línea de investigación con respecto a los tratamientos antialopécicos y su utilidad para reducir la gravedad de la Covid-19”.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3iMMYCD
No hay comentarios:
Publicar un comentario