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viernes, 14 de agosto de 2020

Takeda sube a primera en la liga de las multinacionales farmacéuticas

Empresas
cristinareal
Sáb, 15/08/2020 - 07:00
Entre las 'TOP 10' tras la integración de Shire
Stefanie Granado, CEO de Takeda Iberia.
Stefanie Granado expone la inciativa Alianza CoVig-19.

La multinacional de origen japonés Takeda acaba de entrar en otra liga. Como resultado de la integración de Shire, efectiva en España desde el pasado mes de abril, la nueva compañía ha pasado a formar parte de las TOP 10 en el ranking farmacéutico global y a liderar el segmento de las enfermedades raras. Y todo en plena pandemia por el coronavirus. Su nueva fortaleza, o la filosofía corporativa que la nipona arrastra desde su creación hace 239 años (que pone al paciente por delante en su lema Patients, Trust, Reputation, Bussiness), o la combinación de ambos factores, llevaron a la nueva compañía a promover la creación de la CoVIg-19 Plasma Alliance y a lograr que se adhirieran a ella otras multinacionales del sector en la búsqueda confederada de una solución basada en el plasma para combatir la Covid-19. El nombre de CoVIg-19 es el acrónimo de la nueva inmunoglobulina CoronaVirus sin marca (Ig).

Según Stefanie Granado, CEO de Takeda Iberia, se trata de "una asociación sin precedentes formada para afrontar el inédito desafío de la Covid-19". La multinacional consideró que esta pandemia "exige movimientos audaces", y que se abre "una oportunidad para hacer una aportación relevante". Así decidió apostar por un proyecto colaborativo, convencida de que "juntos somos más fuertes y potencialmente podemos llegar más lejos y salvar más vidas".

Con este fin está trabajando junto a otras diez compañías, globales y regionales, con gran experiencia en el descubrimiento, desarrollo y producción de terapias derivadas de plasma -Biotest, BPL, CSL Behring, LFB, Octapharma, ADMA Biologics, BioPharma Plasma, GC Pharma y Sanquin- para desarrollar una terapia derivada del plasma sin marca, llamada globulina hiperinmune (H-Ig), que contiene niveles constantemente altos de anticuerpos contra el nuevo coronavirus porque procede de plasma recogido de personas que ya lo han superado. "Nuestra H-Ig podría ser una de las potenciales opciones de tratamiento temprano para las personas en riesgo de complicaciones graves por Covid-19".

"Nosotros agrupamos, procesamos y concentramos el plasma donado; ya tenemos producidos los primeros lotes para los ensayos y en un plazo de 10 a 15 meses creemos que podremos tener los primeros tratamientos". Takeda se ha iniciado en este proyecto porque es uno de los líderes mundiales en plasma y tratamientos derivados de él, con lo que "es un terreno en el que tenemos mucho conocimiento, experiencia y capacidad de producción", y la alianza con las otras diez compañías contribuiría a acelerar todos esos procesos aprovechando sinergias, experiencia colectiva e infraestructuras existentes.

La alianza ha elaborado un plan "muy desarrollado por parte de todas las empresas involucradas para determinar quién producirá la H-Ig y en qué plantas para cada área del mundo". Takeda había invertido mucho previamente en este segmento con la ianuguración de una gran planta en Estados Unidos en 2019, "así que tenemos capacidad para producir. El cuello de botella -apunta Granado- se produciría en todo caso en la donación del plasma".

Más opciones frente al coronavirus

Además de esta vía frente a la Covid-19, la multinacional está reevaluando moléculas que ya tiene desarrolladas para otras indicaciones y que podrían tener una repercusión positiva en estos pacientes. Por ejemplo, un grupo de investigadores españoles liderado por el Hospital de Bellvitge, en Barcelona, ha comenzado un estudio para evaluar la capacidad de icatibant, un tratamiento de Takeda aprobado y disponible en España para el angioedema hereditario. El trabajo explora el potencial de icatibant en el proceso inflamatorio que se desencadena en los infectados por el coronavirus, con la ventaja de que la actividad de este compuesto "ya está establecida con datos de muchos años de desarrollo, y de que su proceso de producción está armado. Es decir, si el estudio demuestra que tiene un papel frente a la Covid-19, se podría acelerar su llegada al mercado de manera espectacular", y si hubiera que hacer una producción adicional de icatibant, la compañía tampoco tendría en este caso problemas de suministro para responder tanto a las necesidades de los pacientes con angioedema como a las que se generasen en el eventual uso del compuesto frente a la Covid-19.

A efectos de organización empresarial, la pandemia también ha tenido un impacto en la japonesa, que gestiona las consecuencias derivadas de Covid-19 a la vez que finaliza la integración de Shire y de las 50.000 personas que conforman la plantilla conjunta en todo el mundo, incluidas las 370 de España. "Esta crisis sin precedentes está suponiendo un gran reto logístico y operativo para garantizar la cadena de producción, el suministro para nuestros pacientes y la seguridad de nuestros trabajadores; antes de la crisis, el teletrabajo era ya una realidad en nuestra compañía. Pero la crisis también supone una gran oportunidad en términos de investigación y de responsabilidad social", recuerda Granado. Por ejemplo, Takeda va a donar 21 millones de euros a tres organizaciones internacionales: Programa Mundial de Alimentos (WFP), Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y Agencia de la Energía Atómica Internacional (IAEA) para reforzar sistemas de salud, mejorar el acceso al cuidado y atender necesidades alimentarias.

La otra I+D

Fuera del ámbito de la Covid-19, la multinacional centra su I+D en 4 áreas principales: oncología, gastroenterología, enfermedades raras y neurociencias. Invierte el 18% de sus ingresos en I+D a nivel mundial -un esfuerzo que ha triplicado en los cinco últimos años- y dispone de 40 medicamentos en desarrollo clínico, "por lo que tenemos el potencial de lanzar 12 nuevas opciones terapéuticas para 2024, y contamos con aproximadamente 4.500 personas dedicadas a I+D".

Ya en el detalle de las áreas, la japonesa aspira "a curar el cáncer" en oncología, donde tiene una cartera de "terapias capaces de cambiar el paradigma del cáncer y un pipeline puntero, principalmente en inmunoncología, tumores sólidos y oncohematología". Destaca brentuximab vedotina, aprobado ya en Europa en primera línea para linfoma de Hodgkin en estadio IV CD30+, en segunda línea en linfoma cutáneo de células T CD30+ y, desde hace unas semanas, también en primera línea para linfoma anaplásico de células grandes, y con el que Takeda trabaja para ampliar indicaciones. Próximamente llegarán al mercado ixazomib, para mieloma múltiple, y brigatinib, para en cáncer de pulmón no microcítico ALK+, para los que Takeda ha recibido la aprobación en Europa y trabaja ya para su introducción en España.

En gastroenterología, la compañía se ha centrado durante más de 25 años en patologías como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) -colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn-, el síndrome del intestino corto, las enfermedades relacionadas con la secreción gástrica ácida (reflujo gastroesofágico) y los trastornos de la motilidad. Trabaja también en enfermedad celíaca y otras enfermedades luminales del intestino, trastornos de la motilidad y enfermedades hepáticas. "En España -recuerda Granado-, hemos desarrollado la primera terapia celular, que distribuimos a todo el mundo desde nuestra planta de Tres Cantos (Madrid), y que está aprobada para el tratamiento de las fístulas perianales complejas en pacientes adultos con enfermedad de Crohn. Lo más inmediato en llegar será una presentación subcutánea de nuestro medicamento para la enfermedad inflamatoria intestinal, lo que facilitara la opción de escoger la opción más adecuada a cada tipo de paciente".

En enfermedades raras, "aspiramos a transformar el tratamiento de las patologías del sistema inmune, trastornos metabólicos y enfermedades hematológicas raras, en las que llevamos más de 70 años impulsando la innovación y donde contamos con una amplia cartera de tratamiento en hemofilia (A, B y adquirida) y enfermedad de Von Willebrand, para la que preparamos el primer tratamiento recombinante, que será una importante novedad para los pacientes", vaticina Granado. En las específicas del sistema inmunitario, Takeda se centra en impulsar la innovación y atención personalizada con productos de plasma y tratamientos específicos, dispositivos, mejoras en el tiempo de diagnóstico y otros servicios tecnológicos en angioedema hereditario -para el que "está prevista la llegada de un medicamento de nueva generación que cambia la vida del paciente"-, inmunodeficiencias (primarias y secundarias), trastornos autoinmunes raros y complicaciones postrasplantes. En lo que respecta a las enfermedades metabólicas raras, "tenemos una sólida trayectoria en trastornos por depósito lisosomal (TDL), con una cartera que incluye tratamientos, terapias en fases avanzadas de investigación y candidatos en el pipeline para patologías como síndrome de Hunter, enfermedad de Fabry, enfermedad de Gaucher e hipoparatiroidismo".

Por último, en neurociencias la compañía se centra en necesidades no cubiertas en enfermedades del sistema nervioso central. "Aprovechamos los avances en dianas terapéuticas definidas molecular y genéticamente, biomarcadores y otras modalidades dirigidas para trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), epilepsia y crisis convulsivas agudas y prolongadas", comenta.

En cualquier caso, todo el pipeline de Takeda está formado, según la directiva, por "tratamientos altamente innovadores, gran parte de ellos para enfermedades raras -donde somos líderes mundiales-, capaces de cambiar la vida al paciente, aunque no tengan la visibilidad de los tratamientos para enfermedades con gran incidencia”.

El papel de España

Gran parte del desarrollo de esos compuestos se hace en España, donde la compañía tiene en marcha más de 60 ensayos con casi mil pacientes incluidos -muchos con enfermedades raras o minoritarias- "porque la calidad de los estudios que se hacen aquí y la preparación de los científicos e investigadores es algo que valora mucho una empresa como Takeda. Creo que todas las partes salen ganando; para la compañía supone contar con buenas infraestructuras y profesionales, y para el país es una forma de adquirir entendimiento y ser más innovador".

La CEO de Takeda Iberia valora el proceso posterior para la introducción de todas estas innovaciones en el mercado y el acceso a ellas, en concreto en España con la fragmentación del sistema de salud, lo que en su opinión requiere el esfuerzo de la compañía por buscar "soluciones innovadoras y satisfactorias para ambas partes, demostrando el valor que aportan los medicamentos. Por ejemplo -explica-, nuestra terapia celular lanzada hace unos meses se ha introducido en el mercado español a través de un acuerdo de riesgo compartido con el Ministerio de Sanidad, en virtud del cual el pago se hace por respuesta. También tenemos otros sistemas innovadores de pagos por resultados muy directos. Así, el hospital se siente tranquilo porque puede planificar el esfuerzo. Takeda entiende muy bien que los presupuestos son limitados y que hay que poder planificarlos, e intenta encontrar soluciones innovadoras en todos los ámbitos relacionados con el acceso. Creo que ahí también está el futuro; en partenariados en los que las compañías aportamos los datos de actividad del medicamento y el sistema decide por lo que paga, y por lo que no", concluye.

Lidera la 'CoVIg-19 Plasma Alliance', en la que once empresas desarrollan un derivado plasmático frente al coronavirus, y tiene el potencial de lanzar 12 innovaciones para 2024. Off Cristina G. Real Empresas Empresas Empresas Off

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