El paciente con cáncer puede contar con el farmacéutico, en sus diferentes ámbitos de ejercicio profesional, para acompañarle en todas las etapas de su enfermedad, ya sea informándole sobre la enfermedad, haciendo un seguimiento de los tratamientos o dándole pautas para minimizar los efectos secundarios y otras para mejorar su calidad de vida. Asimismo, el farmacéutico está comprometido con su propia formación y se esfuerza por estar al día para ofrecer el mejor asesoramiento tanto a los profesionales que atienden al enfermo oncológico como al propio paciente y a sus cuidadores y familiares.
CF ha querido hacer un repaso de algunas de tantas acciones que impulsa el farmacéutico comunitario, de hospital y de atención primaria así como otras entidades del sector, como las distribuidoras farmacéuticas y el Consejo, cuyo fin no es otro que poner al paciente con cáncer en el centro de la atención sanitaria.
Farmacia Comunitaria
La Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) en un informe sobre la contribución de la farmacia española en la atención al paciente con cáncer ha destacado dos acciones concretas: las campañas de fotoprotección y el programa de cribado de cáncer de colon, este último puesto en marcha en diferentes comunidades autónomas, entre ellas Cataluña, Islas Baleares, Murcia y Ceuta, donde las farmacias comunitarias actúan bien como puntos de información o bien entregando y enviando los kits necesarios para que el usuario recoja la muestra de heces para la detección de sangre, un síntoma de alarma en esta patología.
El cribado también es la razón de ser de Telederma, un servicio consolidado y que impulsó la cooperativa farmacéutica Bidafarma en 2018 en las farmacias de su área de influencia previamente formadas. El objetivo es acercar la consulta del dermatólogo a cualquier paciente a través de la farmacia comunitaria. En concreto, el boticario, mediante un dermatoscopio digital, toma imágenes de una lesión cutánea o lunar sospechoso y las envía al Servicio de Dermatología del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, de Sevilla. El centro, tras ser evaluadas por dos especialistas, emite un informe en 24-48 horas a la farmacia, que lo pone a disposición del paciente. "De esta manera, se agiliza el acceso a las consultas dermatológicas a través de la farmacia y se pone en valor la labor del farmacéutico comunitario en la prevención y cribado de posibles cánceres de piel", defiende Concha Ramos, gerente de Proyectos Sanitarios de la distribuidora. Según sus datos, "hay 96 farmacias adheridas y desde su puesta en marcha se han analizado 500 casos a 31 de enero, de las cuales el 60% son lesiones benignas; un 17,58% son precánceres no melanoma, y un 5,4%, cánceres no melanoma. Solo se detectaron 9 casos de melanomas, lo que representa un 1,82%". En su opinión, la aportación de la farmacia en diagnóstico precoz y prevención cobran especial importancia si se tienen en cuenta datos económicos como, por ejemplo, "que el cáncer de piel no melanoma supone menos de 1.130 euros por persona al año; el melanoma (fase 1), 1.689 euros por persona y año, y el melanoma en fase 4, 88.268 euros por persona y año", apunta.
Natividad Calvente, directora de Innovación, Formación y Relaciones Institucionales del Consejo Generla de COF, afirma a este medio que de los tipos de acciones que puede hacer el farmacéutico, la que más impacta en su calidad de vida es el "asesoramiento sobre la farmacoterapéutica, la realización de recomendaciones sanitarias relativas al estilo de vida, al autocuidado, ya que son claves en la mejora de la calidad de vida". Asimismo, señala que el farmacéutico, en el día a día, "trabaja realizando servicios profesionales que son vitales para el mantenimiento de la calidad de vida de los pacientes oncologicos tales como la adherencia terapéutica, el seguimiento farmacoterapeutico o la conciliación de la medicación".
En España, existen farmacias comunitaria especialmente concienciadas en la atención al paciente con cáncer, tanto es así que algunas son auténticas especialistas y cuentan en sus establecimientos con zonas de atención personalizadas donde dan cita a los enfermos con un cáncer para hacerles un seguimiento de la medicación, analizar efectos secundarios y darles pautas para prevenirlos, sobre todo los relacionados con la piel. Un ejemplo es Helena Molero, titular de la Farmacia Ciutat, quien cuenta con un servicio protocolizado y de acompañamiento de estas personas en el proceso de su enfermedad (ver imagen de la zona que tiene habilitada). De hecho, esta farmacéutica se ha convertido en un referente en su zona en la atención al paciente oncológico.
Para Calvente, "siempre existen áreas de mejora" en la atención a este colectivo y una de ellas vendría de la mano la historia clínica compartida, "muy útil para poder realizar una correcta transición asistencial o para poder analizar y resolver discrepancias y mejorar la calidad de vida del paciente".
Desde el punto de vista institucional, el Consejo General de COF ha contribuido a que el farmacéutico desarrolle esta labor asistencial, articulando campañas como las de fotoprotección. Así, el 13 de junio, Día Europeo de Prevención del Cáncer de Piel, el Consejo se suma activamente a las acciones que se celebran ese día, con el objetivo de sensibilizar a todos los ciudadanos para que adopten medidas preventivas ante esta enfermedad.
También elabora documentos, denominados Puntos Farmacológicos, para que el profesional esté al día de los últimos avances en cáncer. Uno de ellos es el centrado en cáncer de piel (nº 135) y el de los cánceres infantiles (nº 148).
La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) también contribuye a esta actualización de conocimientos. De hecho, ellos destacan a CF la publicación de la Guía de actuación nutricional en pacientes oncológicos en la farmacia comunitaria, que contó con el aval de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y fue coordinada por las farmacéuticas Adela Martín Oliveros y Yolanda Pontes Torrado y el oncólogo Pedro Pérez Segura.os viviendo”, destaca.
En la guía se analiza la importancia del farmacéutico en el consejo nutricional en pacientes con cáncer y cuál es la relación entre cáncer y estado nutricional y las causas y consecuencias de la desnutrición en estos enfermos. Asimismo, explica qué intervenciones nutricionales se pueden hacer desde la farmacia comunitaria y consejos y preguntas más frecuentes.
Farmacia Hospitalaria
La farmacia hospitalaria es un ejemplo de entrega al colectivo con cáncer y de esfuerzo por emprender iniciativas para mejorar la formación de los farmacéuticos especialistas y que redunde en una atención sanitaria más completa.
El compromiso de los farmacéuticos hospitalarios con estos pacientes se refleja en la propia existencia del Grupo de Trabajo de Farmacia Oncológica de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
La actividad de este grupo es constante y de las muchas iniciativas que han llevado a cabo recientemente, Estela Moreno, la coordinadora, destaca la adaptación del modelo CMO del paciente con neoplasias oncológicas y hematológicas. Como recuerda Moreno, las siglas que dan nombre a este modelo responden a los conceptos cambio, motivación y oportunidad. "Representa un cambio en la manera de trabajar con el paciente -detalla- y busca alcanzar objetivos comunes con él, descubrir qué le preocupa a través de la realización de una entrevista motivacional, en la que el farmacéutico de hospital se involucra más. Además, es un modelo que permite la estratificación de los enfermos en función de sus necesidades y qué puede ofrecer el farmacéutico en cada situación, ya que el farmacéuticos no llega a todo y porque hay que dar un mínimo de atención farmacéutica a todos". A su juicio, este modelo permite adaptarse a los cambios de las necesidades del paciente y les acerca más ellos.
Otra acción realizada en el campo de la Farmacia Oncológica es la actualización de un documento sobre el manejo de las extravasaciones. Moreno subraya que detrás de este texto hay mucha bibliografía y documentación revisada y ayuda mucho a los farmacéuticos, “pues aprovechan el trabajo bien hecho de otros compañeros”. En el caso de las extravasaciones, los farmacéuticos hospitalarios son los encargados de registrar cuando se han producido y cómo se ha procedido, además las enfermeras avisan al médico y al farmacéutico cuando suceden.
No se olvida del trabajo que están haciendo desde el grupo, actualizando las hojas de información de tratamientos antineoplásicos que se ofrecen a los pacientes en el momento de la dispensación. La experta recuerda que son documentos escritos que resumen la cuatro cosas más importantes que deben saber en un lenguaje sencillo. "Las que ya había se han adaptado al nuevo formato y se han hecho otras nuevas con los nuevos tratamientos, sobre todo orales, que van saliendo", recuerda. Esta labor ya viene de atrás, desde 2008, y están disponibles para todos los farmacéuticos de hospital.
Para la coordinadora de Gedefo, es muy importante la colaboración con otras sociedades científicas y con las de pacientes. "La SEFH tiene acuerdos con la SEOM, con la que ha hecho el libro 10 retos de Oncología y Farmacia Hospitalaria, dado a conocer en noviembre del año pasado”, menciona. Destaca, igualmente, que en algunos hospitales se están desarrollando experiencias con escuelas de pacientes.
Aunque es algo incipiente, Moreno menciona el camino que están abriendo en el ámbito de los Resultados Reportados por los Pacientes (PROS, según sus siglas en inglés). "Hemos pedido a algún representante de los pacientes colaborar con nosotros en este ámbito para ver su perspectivas sobre cómo podemos trabajar mejor". Los PROS permiten que los pacientes comuniquen los efectos adversos que están teniendo e informen de la evolución de la enfermedad y de las terapias antes de que llegue la visita programada. "Un grupo de pacientes ya está trabajando así, pero la idea es que no se quede en un grupo específico y en un hospital sino ver la mejor manera de generalizarlo".
Farmacia de Atención Primaria
Los pacientes oncológicos son igualmente importantes para los farmacéuticos de Atención Primaria (AP), que están impulsando interesantes proyectos para mejorar su calidad de vida. Uno de ellos y el más reciente que, además, destaca por su carácter multidisciplinar es el proyecto Endon, gestado en el Hospital General de Valencia y centrado en el dolor oncológico. "Este trabajo es el resultado de un equipo multidisciplinar entre los que está farmacia de AP", afirma a este medio Mª Amparo Sahuquillo, farmacéutica de AP en Valencia y una de las participantes en esta experiencia. "Hemos conseguido integrar dos niveles asistenciales, AP y hospitalaria (farmacéutico-enfermería-médico de AP y el Servicio de la Unidad del dolor), buscando mejorar el manejo del dolor en los pacientes oncológicos y, por tanto, su calidad de vida, especialmente en el contexto actual que estam
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