El Pleno de las Cortes Valencianas ha aprobado este jueves, por 51 votos a favor y 48 en contra, una propuesta de resolución que reclama al Gobierno autonómico a que, a su vez, inste al Ejecutivo central a crear una empresa farmacéutica pública para la producción de medicamentos y la investigación en Farmacia dirigida al abastecimiento de medicamentos para la ciudadanía.
La iniciativa, presentada y defendida por Carles Esteve, del Grupo Parlamentario Compromís, ha salido adelante con el voto de los partidos que conforman el Gobierno autonómico (PSOE, Compromís y Podemos), sin el apoyo de la oposición, y completada por una enmienda presentada y aceptada a la socialista Carmen Martínez Ramírez, por la cual también se reclamará a la Unión Europea una estrategia de autoabastecimiento farmacéutico y abrir un espacio de diálogo con la Administración y el resto de comunidades autónomas para asegurar el mejor recorrido a la propuesta.
En la exposición de motivos de la iniciativa, se apunta que “más allá de la propia coyuntura generada por la pandemia, la disponibilidad de medicamentos, su distribución o precio son cuestiones que, a pesar de estar reguladas, tienen una excesiva dependencia de un número de grandes laboratorios cada vez más reducido. Esto supone una dependencia muy grande de la salud de las personas y la condiciona en muchos casos a los rendimientos económicos o a los beneficios privados”. En este contexto, la disponibilidad de una industria farmacéutica pública supondría una oportunidad de mejorar “la disponibilidad de tratamientos farmacológicos para la ciudadanía. Al mismo tiempo, la vinculación de esta industria a la investigación favorecería el empleo de calidad y una mayor estabilidad ligada del personal investigador asociado”.
"Una gran oportunidad"
En definitiva, según Compromís, “supondría una gran oportunidad para el aprovechamiento de los fondos europeos previstos para este 2021, para invertir salud e innovación impulsando un nuevo sector productivo”.
Durante su defensa de la propuesta, Carles Esteve hizo hincapié en la necesidad de evitar “la dependencia” de terceros países en este ámbito, además de que ese enfoque permitiría trabajar más en medicamentos huérfanos, “que no son rentables para la industria farmacéutica privada”. Martínez Ramírez compartió el análisis de Esteve, aunque también recordó los inconvenientes, en cualquier caso “salvables”, como los “largos y costosos” trámites burocráticos y legislativos el tema presupuestario.
En este sentido, para promover el mayor éxito de la iniciativa, la diputada socialista incluyó en su enmienda la necesidad de promover un espacio de negociación territorial que permita, con la participación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y el máximo consenso de las comunidades autónomas, garantizar la viabilidad y futuro de la misma, además de instar a la UE a conseguir un autoabastecimiento farmacéutico.
"Demagogia"
Por su parte, Juan José Zaplana, del Grupo Popular, acusó a Esteve de “demagogia”, ya que considera que esta resolución se hace para abrir “un debate por el tema de las vacunas y hablar de que las farmacéuticas no nos suministran”. Zaplana comentó que el diputado de Compromís había hablado de “un presupuesto de 100 millones de euros” para la iniciativa, cuando Pfizer tiene “más de 47.000 millones”.
De forma directa, el representante popular preguntó: “¿Con quién va a competir su farmacéutica? No va a competir con nadie. En el momento en que desarrolle un medicamento, le van a quitar la patente...”.
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