Son algo más de 200 los graduados que se han beneficiado de la resolución de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Muchos de ellos investigadores en las facultades de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oviedo, que en el momento de presentarse el recurso disfrutaban de una beca predoctoral, por la que cobraban menos de los que le corresponderían. "Ahora, cuando se ha conocido la sentencia -este martes, 2 de febrero-, buena parte de los recurrente ya están fuera de la universidad de Oviedo", según explica Ángeles Fal, representante de Comisiones Obreras, el sindicato que ha interpuesto la reclamación judicial.
La sentencia -que será firme en los próximo días, si, como apunta Fal, la Universidad no la recurre, "algo que no es de esperar"- ha estimado la demanda interpuesta por el sindicato Comisiones Obreras de Asturias, a la que han adherido los sindicatos Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y Corriente Sindical de Izquierda (CSI) frente a la Universidad de Oviedo, declarando el derecho de todo el personal investigador predoctoral en formación de tercer y cuarto año a percibir, desde el día 16 de marzo de 2019, las retribuciones fijadas por el Estatuto del Personal Investigador Predoctoral en Formación.
Salarios incrementados
Esto supone un mínimo de 17.279,55 euros anuales para el personal en tercer año y de 21.599 euros anuales para el personal en cuarto año hasta el 31 de junio de 2019. Y un mínimo de 17.321,18 euros anuales para el personal en tercer año y de 21.651,47 euros anuales para el personal en cuarto año a partir del 1 de julio de 2019.
En el fallo la Sala condena a la Universidad de Oviedo a estar y pasar por esta declaración, a adoptar las medidas necesarias para su eficacia y en concreto, al abono de las correspondientes diferencias retributivas devengadas desde tal fecha, incrementadas en el 10% de interés anual. "A algunos de estos profesionales la Administración les debe hasta 8.000 euros, una cantidad muy elevada si tenemos en cuenta que los salarios mensuales de estos investigadores becados rondaban los mil al mes", aclara Fal.
La representante de CCOO y presidenta del Comité de Empresa de la Universidad de Oviedo no conoce los profesionales del área de la salud que estarían dentro de esos 200 beneficiados por la resolución, pero apunta que "pueden ser bastantes, pues el dinero destinados a becados en ciencias de la salud es preferente" y recuerda el importante grupo de investigación que tiene Carlos López-Otín en la Universidad de Oviedo.
La demanda estaba relacionada con que el Estatuto del Personal Investigador en Formación, que entró en vigor en marzo de 2019 y homegeneizaba sus condiciones laborales, marcando los salarios mínimos y las subidas correspondientes a los dos últimos años de contrato, no se aplicó en la institución asturiana. No, al menos, en la parte que correspondía al incremento salarial aplicable a los investigadores predoctorales de tercer y cuarto año de contrato que hubieran firmado dicho contrato antes de esa fecha de marzo de 2019.
En su sentencia, el TSJA declara que existiendo una resolución dictada por el Rector en fecha 9 de junio de 2020 "por la que se reconoce al personal investigador predoctoral en formación que presta servicios en la Universidad de Oviedo, el derecho a percibir las remuneraciones previstas en el artículo 7 de EPIPF, a partir de su entrada en vigor el 16 de marzo de 2019, y donde se acuerda el abono de tal remuneración", a juicio de los magistrados "las cuestiones que ahora opone la Universidad a su efectividad o aplicación, las posibles causas de nulidad o anulabilidad de que la misma adolezca, únicamente pueden hacerse valer a través de los cauces legalmente previstos".
El rectorado de la Universidad de Oviedo reconoce ahora que "siempre ha estado conforme con el abono de esas cantidades"
En este sentido ahondan en que "hasta que no se haya declarado tal nulidad o se haya anulado el acta, previa tramitación de tales procedimientos, el mismo surtirá efectos y la Administración que lo ha dictado no podrá negarse a su aplicación".
Precariedad laboral en la investigación
La representante de CCOO recuerda que antes de llevar el caso a los tribunales se intentó en numerosas ocasiones dialogar con el rectorado de la Universidad de Oviedo, que, en principio tampoco se oponía a reconocer ese derecho pero que, en la práctica no lo hacía. "No tuvimos más remedio que acudir a los tribunales", concluye Fal.
¿El siguiente paso? "Esperar a que la sentencia se haga firme y se conozca quién será el nuevo rector de la Universidad, pues hay elecciones el 12 de febrero. En cuanto ocupe su sitio, iremos a solicitarle la ejecución de la resolución judicial", responde.
Este objetivo no parece que vaya a ser difícil de cumplir. La página web de la Universidad de Oviedo, en una información con fecha del 3 de febrero, reconoce la resolución del TSJ de Asturias. En la información sobre la sentencia señala: "El rectorado, que siempre ha estado conforme con el abono de esas cantidades, quiere mostrar su satisfacción por esta sentencia y asegura que se afrontará el pago de asimilación y de los intereses en próximas nóminas".
Desde el sindicato han celebrado la victoria en un comunicado en el que lamentan que "muchos de los afectados están ahora en el paro tras cuatro años de contrato". Además de reiterar su compromiso con los derechos laborales del personal investigador, "para poner fin a la precariedad en la investigación"
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