La Comunidad de Madrid, que acaba de autorizar la incorporación de médicos y enfermeros jubilados que no alcancen los 70 años de edad para ampliar la capacidad de vacunación frente a la covid-19, tendrá a su disposición 180 profesionales de enfermería voluntarios dispuestos a vacunar en las próximas semanas.
“En esta lista están incluidas tanto las enfermeras jubiladas y las no ejercientes que se han presentado voluntarias (un total de 107) y las profesionales que están en activo (73) y que han decidido ponerse en contacto con el Colegio de Enfermería de Madrid (Codem) para mostrar su disponibilidad a vacunar”, aseguran fuentes colegiales.
Lo cierto es que, a finales del año pasado, la Comunidad de Madrid encargó a la institución colegial la puesta en marcha de una bolsa de enfermeras jubiladas voluntarias dispuestas a agilizar la vacunación "cuando la Consejería de Sanidad decidiese comenzar el operativo para vacunar a la población general y una vez que la región dispusiese de las dosis comprometidas por el Ministerio de Sanidad”, explican fuentes de la Consejería. Entonces solo se inscribieron 31 profesionales.
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Cuando lo solicite la Consejería
Desde Codem añaden que se trata de un registro de enfermeras que se utilizará siempre y cuando lo solicite la Consejería de Sanidad.
“Estamos recopilando los datos de las enfermeras voluntarias y se les pasarán a la Consejería de Sanidad cuando nos los soliciten. Es muy parecido al registro de enfermeras que pusimos en marcha el año pasado para que profesionales de toda España vinieran a trabajar a Madrid. En ese caso, el colegio centralizó la recogida de currículos y luego los distribuyó cuando se lo solicitaron”.
La cifra de enfermeras voluntarias que maneja el Codem, sin embargo, es bastante inferior a la del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova), que a mediados de enero y en apenas diez días logró que se inscribieran unas 300 enfermeras jubiladas o sin actividad a la lista para ayudar a la Consejería de Sanidad Valenciana en el proceso de vacunación de la covid-19. Su presidente, Juan José Tirado, explicó entonces que tenía previsto alcanzar una cifra cercana o superior a las 600.
Un trabajo remunerado
Las contrataciones de los profesionales jubilados se llevarán a cabo por los hospitales, Atención Primaria y Summa 112 y “su trabajo será remunerado, compatible con la pensión de jubilación y cotizará a la Seguridad Social”, explican desde la Comunidad de Madrid.
Para ello se procederá a nombramientos de carácter estatutario por un mes de duración, prorrogable por periodos de igual duración o inferiores en su caso y con el límite máximo de la finalización del Estado de alarma.
Muchas incógnitas
Desde la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) argumentan que todavía quedan muchas incógnitas por resolver antes de que se vacune masivamente de la población.
“Las enfermeras jubiladas voluntarias son parte de un grupo de riesgo. Además, pasarán a ser profesionales en primera línea que deberían ser vacunadas, y ello no está en los protocolos de Madrid”, señala José Ramón Martínez Riera, presidente de la AEC.
Recuerda, además, que los enfermero y médicos del primer nivel asistencial están en contra de los llamados vacunódromos en polideportivos, parkings de coches, campos de fútbol o en recintos de culto para poder administrar masivamente a toda la población la vacuna contra la covid-19 y que defiende que las vacunas se tienen que administrar en los centros de salud.
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