El escaparate en la farmacia en verano tiene un tema recurrente alrededor del sol y de la playa, pero los especialistas aconsejan huir del tópico y diferenciarse de las más de 22.000 farmacias que hay en España. Colores calientes y veraniegos, el menos es más, la importancia del mensaje y una rotación fluida son otros de los ingredientes para no caer en el mismo escaparate de todos los veranos.
Paleta cromática adecuada
La estación, evidentemente, marca la gama de colores que utilizar en los escaparates en época estival. Juan Luis Anula, escaparatista especializado en farmacia, apuesta por jugar con tonos veraniegos como azules y blancos y colores calientes como naranja y amarillo. “Los colores son un aspecto clave. Nos ayudan a transmitir ideas e incluso estados de ánimo”, apunta Nadia Honesch, de la empresa de marketing farmacéutico Simbei, la misma que aconseja “optar por colores frescos que recuerden a la playa o la piscina como, por ejemplo, tonos azules y colores arena”. Raquel Arbizu, CEO de FarmaFlow, matiza que la selección del color debe depender del mensaje que se quiere transmitir. “Por ejemplo, si queremos un escaparate más irruptivo como copas menstruales para el verano, pues podemos jugar con el rosa”, indica Arbizu.
Diferenciarse o morir
La premisa de buscar un rasgo diferenciador debe ser el leitmotiv en el escaparate veraniego. “Es clave diferenciarse. Yo trabajo mucho en la zona de San Sebastián y es que podría bajar a Cádiz y los escaparates serían muy similares. Hay que huir de eso”, reflexiona Anula. En esta línea, Nadia Honesch defiende que “la creatividad es esencial y sin duda es la parte más importante de cualquier idea”. “Trabajar para crear valor añadido se traducirá en ventas”, insiste Honesch.
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