Ni todas las consumidoras de cosmética son iguales ni todas buscan lo mismo. Las hay más jóvenes, que todavía no se preocupan por las arrugas, pero sí por su bolsillo; las más maduras, que quieren cuidar su piel y priman la calidad frente al precio... ¿En quién tiene que centrarse la farmacia para desarrollar la categoría Cosmética y sacarle el máximo rendimiento?
A esta pregunta responde la farmacéutica María Fernández De Gorostiza, especialista en farmacia y parafarmacia desarrollando negocio y ventas a grandes cuentas, que participó en las jornadas de dermo organizadas por el COF de Madrid y celebradas en la capital el mes pasado.
Durante su intervención, Fernández De Gorostiza englobó a las clientes de cosmética en tres grandes grupos: las de la generación Z, las boomers y las de la generación sandwich.
“Las de la generación Z son clave, porque les gusta consumir belleza para pasárselo bien; porque son modernas, se mueven en el entorno on line y off line y la mayoría de las compras que hacen son mixtas. Además, gastan a lo largo del año una cifra que no está nada mal”, describe la experta.
Pero, la farmacéutica asegura que no hay que descuidar a las mujeres boomers, puesto que “son las que más gasto medio hacen en belleza y cinco de cada diez quieren comprar en un punto de venta físico”.
Según Fernández De Gorostiza “estas dos generaciones hay que trabajarlas muy bien en la farmacia porque unas son el futuro y a estas se les puede vender algo fresco y divertido, pero que tenga ciencia detrás, y las otras son las que se van a gastar el dinero, van a buscar una recomendación y lo hacen para sentirse bien, ya no esperan grandes resultados”.
Respecto al asesoramiento, la ponente apuntó que ambos colectivos utilizan diferentes puntos de contacto para convencerse a la hora de comprar un producto de dermo. “Para las boomers, la recomendación del farmacéutico y la prescripción del dermatólogo están en el top de la pirámide, pero en las de la generación Z, las influencers y los familiares son más importantes y no tanto el farmacéutico ni el dermatólogo”, destacó. Por tanto, insistió en que hay que atraerlas a la farmacia con diferentes estrategias: “Con unas nos tendremos que apoyar en las familias o en las influencers y en esa red de contactos que tienen y con las boomers seguir haciendo lo que seguramente ya están haciendo las farmacias, que es formarse para dar una recomendación experta”, dijo.
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