El Gobierno valenciano ha aprobado la ampliación de dos programas de productividad en primaria y especializada relacionados con la situación provocada por la covid-19, pero sindicatos representativos reprochan a Sanidad que ello sea, en el fondo, el reflejo de una mala política y planificación previas a nivel de personal.
Por un lado, Valencia ha aprobado la ampliación del programa de productividad para la prestación de módulos adicionales de refuerzo en los equipos de Atención Primaria en 2021. El objetivo del programa, con un presupuesto de 13,1 millones de euros, es contener el exceso de carga asistencial allí donde se produzca, cuando sea necesario, y de forma específica, mientras dure la sobrecarga producida por la covid-19 en el ámbito de la Atención Primaria, de forma que permita una atención adecuada y de calidad a los pacientes.
El programa incluye diferentes modalidades de organización de la jornada extraordinaria. Por una parte, a través de módulos de refuerzo ante sobrecarga de trabajo coyuntural, ya sea por demora acumulada en cupos específicos o sobrevenida por las tareas a realizar por Atención Primaria para el control de la covid-19. En este sentido, la tarea asistencial adicional deberá llevarse a cabo fuera de la jornada ordinaria y de atención continuada del profesional y se desarrollará mediante la realización de módulos de 7, 5 o 2,5 horas de duración. Hasta ahora solo se contemplaban los módulos de 5 o 2,5 horas. Asimismo, se extiende el abanico de funciones cubiertas, de forma que a la campaña de vacunación se añaden el rastreo, diagnóstico y seguimiento de casos. Además, se amplía la oferta a todos los profesionales, no solo a Enfermería como hasta ahora.
También se ha aprobado una ampliación del acuerdo que regula el programa de productividad para la prestación de módulos adicionales de refuerzo en los centros hospitalarios en 2021. El acuerdo tiene como finalidad establecer un programa específico para contener el exceso de carga asistencial allí donde se produzca, cuando sea necesario, y de forma específica, mientras dure la sobrecarga producida por la covid-19 en el ámbito de la Atención Hospitalaria, de forma que permita una atención adecuada y de calidad a las personas ingresadas. La modificación que se introduce al acuerdo del Consell tiene como finalidad ampliar su alcance. En concreto, se incluye que el criterio de utilización sea que se hayan superado los indicadores hospitalarios correspondientes a un nivel de alerta alto o muy alto establecidos en el documento Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19, actualizado a 2 de junio de 2021. Hasta ahora, la aplicación de este programa especial de productividad se limitaba al nivel de alerta máximo.
Está previsto un gasto total para el ejercicio de 2021 de 11,9 millones de euros, siempre que la exigencia de refuerzo de la atención hospitalaria a causa de la covid-19 se mantenga en todos los departamentos de salud durante un mes.
Críticas
Según Víctor Pedrera, secretario general del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (Cesm-CV), “al parecer, Sanidad no ha entendido que el problema de la sobrecarga de AP es estructural”, señalando que “el programa que propone se trata de una leve modificación, o más bien un parche, a un programa de choque que no ha dado los resultados deseados. En primer lugar, por no estar adecuadamente remunerado, con diferencias entre primaria y hospitalaria inaceptables, lo cual ha contribuido al rechazo generalizado por parte del primer nivel”. Por otro lado, “hay que abordar los problemas de forma global y con visión a medio-largo plazo”, apuntando que “si, como al parecer, Sanidad mantiene este programa de forma puntual, a su finalización volveremos de forma inmediata al punto de partida”.
En cuanto a la atención hospitalaria, señala Pedrera, “hay que dejar claro que las demoras en la atención, especialmente en las cirugías y las pruebas exploratorias, son totalmente inadmisibles. Y este programa vuelve a poner de manifiesto la falta de planificación, la nula gestión y la falta de recursos en personal, fundamentalmente médico”. Para Pedrera, “a tenor de estas inadmisibles demoras, no hay más remedio que implementar medidas de este tipo, pero por otro lado es una prueba fehaciente del fracaso en la planificación de nuestros responsables sanitarios”
Por su parte, María Luz Gascó, secretaria general autonómica de Satse Comunidad Valenciana, recuerda que “presionamos a Sanidad desde el mes de junio, viendo como evolucionaba la pandemia y que no había profesionales de Enfermería en bolsa de trabajo, para que publicaran un programa especial de productividad por el que se pudieran prestar módulos adicionales de refuerzo en los centros hospitalarios”. Este programa se aprobó en julio en mesa sectorial y lo ratifica el Gobierno regional ahora, cuando ya “tenemos a unos profesionales de Enfermería al límite de sus fuerzas por la escasez profesionales”.
Según la responsable de Satse, “se les están denegando los permisos, no cubriendo las bajas, se les deben muchas horas de trabajo y, en la actualidad, tenemos a 92 enfermeras de baja por covid”. En su opinión, “una vez más, Sanidad deja constancia de que no se preocupa de sus profesionales de Enfermería, olvidándose de que han sido estos profesionales, junto al resto, los que se han enfrentado a la pandemia, exponiendo su salud física y mental”.
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