Con el regreso al cole a la vuelta de la esquina, los pediatras piden vigilancia y cautela ante la evolución de la pandemia. "Nos enfrentamos a delta, una cepa más transmisible" y en pocos días, "va a juntarse en las clases a una población no más vulnerable, pero sí más susceptible de contagiarse. Los menores son los que menos vacunados están en estos momentos", argumenta César García Vera, del grupo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap).
Los últimos datos del Ministerio de Sanidad apuntan que el 14,8% de las personas entre 12 y 19 años han recibido la pauta completa de la vacuna contra la covid-19 y el 59,1% cuenta con una dosis. A la espera de resultados de los ensayos clínicos con menores de 12, sólo está permitida la inmunización a partir de dicha edad y con los sueros de Pfizer y Moderna, los únicos autorizados por las agencias reguladoras.
Así, en menos de dos semanas comenzará el nuevo curso escolar, con menores de 12 no vacunados y un porcentaje aún escaso de alumnos entre 12 y 19 años con la pauta completa. Una situación "un poco preocupante" dado que la variante delta es oficialmente la más extendida en España. Se da en uno de cada diez casos detectados.
Delta es precisamente la razón por la que han aumentado las tasas de incidencia en los campamentos de verano, a pesar de haberse adoptado las mismas medidas de higiene y precaución que en 2020. ¿Significa esto que deberían intensificarse los cuidados en las escuelas? En palabras del vicepresidente de la Aepap, Pedro Gorrotxategi, "las medidas tomadas el curso pasado fueron todo un éxito y sirvieron para que el número de aulas cerradas fuera inferior al 1% en todo el Estado".
Sin embargo, ambos expertos subrayan la necesidad de mantenerse alerta. "Debemos estar vigilantes día a día y ver si el mismo protocolo es suficiente [...]. Es posible que en esta ocasión, las medidas que sirvieron quizás ya no sean efectivas", señala García Vera. Habrá que observar, por ejemplo, cómo evolucionan las aulas o las guarderías donde los niños no llevan mascarilla.
Precisamente, este miércoles, el Ministerio de Educación se reunió de forma extraordinaria con las Comunidades Autónomas para abordar el protocolo anticovid del curso escolar 2021-2022. El nuevo curso escolar contará con "máxima presencialidad" y reducción de la distancia entre pupitres. Además, se mantendrá la mascarilla obligatoria desde los seis años (incluso en el patio) y los grupos burbuja hasta los 12.
Independientemente de los acuerdos alcanzados, los pediatras piden "mantener las medidas de higiene, no llevar a los niños con síntomas (como fiebre o tos, aunque sean muy leves, hasta que se haya descartado por los servicios sanitarios que padezcan covid-19) y evitar la «falsa sensación de seguridad" de las vacunas. Resulta necesario extremar precauciones y animar a la vacunación.
Formas leves
Cuanto antes se vacune la máxima proporción de personas entre los 12 y los 19 años, mejor. No porque el SARS-CoV-2 pediátrico sea grave. De hecho, según García Vera, "resulta más leve que una gripe" en esta parte de la población. Lo demuestran diversos estudios pediátricos, donde se observa que "los niños y niñas infectados por este virus enferman de forma muy leve, muchos sin presentar síntomas, y con una tasa de enfermedad grave y de ingresos hospitalarios muy inferior a la de otros virus respiratorios en población pediátrica, como la gripe o el virus sincitial respiratorio".
Sin embargo, con la inmunización, no sólo se evitarán los casos anecdóticos de complicaciones, sino también la transmisión comunitaria y se podrá aspirar a la normalización de la vida. «Se trata de un compromiso individual y también colectivo», afirma el especialista.
Los expertos tienen clara la importancia de mantenerse alerta día a día, de continuar con las medidas de higiene, intensificar la vacunación y no dar pasos atrás en acciones como la distancia interpersonal, una adecuada ventilación de las aulas y los denominados grupos burbuja. "Son medidas implantadas el curso anterior que se deberían mantener", asegura Gorrotxategi. Todo esto sin olvidar la coordinación entre el personal sanitario, docente y las familias.
Deberá mantenerse una actitud muy atenta, ya que es posible que la mayor transmisibilidad de delta convierta en insuficientes las medidas exitosas del curso pasado. Por esta razón, "Salud Pública deberá estar especialmente vigilante, por si se precisan otras adicionales", apuntan los expertos de la Aepap.
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