“Este fármaco tiene muy buena pinta; lo que hace lo hemos visto con el tumor del propio paciente implantado en ratón y sin manipularlo demasiado”. De esa forma pone de relieve Joan Seoane, codirector del Programa de Investigación Preclínica y Traslacional del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) de Barcelona y profesor ICREA, el “extraordinario” resultado de un nuevo fármaco inmunológico para el tumor cerebral más agresivo y común: el glioblastoma. La esperanza de vida de las personas con este diagnóstico no es superior a los 14 meses y, por ahora, no hay una terapia eficaz contra él o que mejore la calidad de vida de los afectados.
El equipo del VHIO ha demostrado, en fase preclínica, que el fármaco, de Roche, basado en un nuevo anticuerpo biespecífico, el EGFRvIII-TCB, tiene capacidad para lograr la regresión del glioblastoma con una mutación específica que se observa en el 25% de los casos. Los resultados han sido publicados en Molecular Cancer Therapeutics, revista de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR, por sus siglas en inglés).
Según ha informado el VHIO, los anticuerpos biespecíficos ayudan a reclutar las células inmunes (células T) para que destruyan las células tumorales. Este nuevo anticuerpo está diseñado para unirse, por un lado, a las células tumorales que expresan una mutación del gen EGFR, variante III (EGFRvIII), que está presente en una cuarta parte de los glioblastomas; y por otro, a las células inmunes del paciente para atacar el tumor. La mutación EGFRvIII no se expresa en células sanas, lo que supone una diana perfecta para las terapias dirigidas, ya que estas no actuarán en células que no expresan la mutación.
Gracias a los buenos resultados obtenidos en laboratorio, tanto con modelos in vitro como en modelos in vivo, utilizando muestras de 63 pacientes con glioblastoma, se ha puesto en marcha el reclutamiento de enfermos para realizar el estudio clínico fase I. Seoane ha indicado que buscan únicamente pacientes con glioblastoma y la mutación EGFRvIII para este trabajo; es decir, no hay limites de edad u otros.
De funcionar esta inmunoterapia a lo largo de todo su desarrollo clínico, supondría una ruptura del paradigma actual en el tratamiento de la enfermedad. La inmunoterapia supone la activación del propio sistema inmunológico para hacer frente al cáncer. Así, no se dirige el tratamiento al tumor sino al sistema inmune, por lo que la toxicidad es más baja.
Según Seoane, este tipo de tumor se considera "frío" porque no está inflamado, y ese es el motivo por el cual otros tipos de inmunoterapias han fallado en él. “El tumor escapa o rechaza las células inmunitarias y con este nuevo fármacos lo que hacemos es que las forzamos a que entren en él y actúen contra él. El resultado es un resultado del sistema inmune (…). El sistema inmune es lo mejor: destruye todo aquello que es diferente (en este caso, el tumor)”, destaca.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/HIPzRxk
No hay comentarios:
Publicar un comentario