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domingo, 8 de agosto de 2021

La paradoja española: líder en vacunación y contagios

Política y Normativa
naiarabrocal
Dom, 08/08/2021 - 08:01
Covid-19
Vacunación contra la covid-19 en el polideportivo de la Universidad Pública de Navarra. (FOTO: EFE/ Jesús Diges).
Vacunación contra la covid-19 en el polideportivo de la Universidad Pública de Navarra. (FOTO: EFE/ Jesús Diges).

Con un 68,5% de su población total vacunada, Asturias se encuentra a sólo un punto y medio del objetivo del 70%, al que llegará en breve. Si nada se tuerce, le seguirán otras regiones, ya que no hay grandes diferencias entre unas y otras, lo que significa que España está en condiciones de convertirse en el primer gran país occidental en alcanzar ese porcentaje. Lo haría, sin embargo, en una situación paradójica, ya que también somos, en estos momentos, líderes europeos en contagios y presión hospitalaria.

Un 59,5% de la población tiene la pauta completa y un 69,8% ha recibido al menos una dosis. El objetivo está a la vuelta de la esquina, pero, con 10.015 personas hospitalizadas, 1.928 en intensivos y la transmisión aún disparada, tardaremos en poder estar tranquilos.

"Muchos ya decíamos que ese 70% era la base de una pirámide que había que seguir construyendo hacia más arriba”, apunta Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología. "Y más en estos momentos, con la aparición de la variante delta, el objetivo no debe ser llegar al 70%, al 80%... El objetivo debe ser vacunar a todo el mundo que se pueda, porque es así como vamos a conseguir romper la transmisión del virus. Ese es el mensaje fundamental: vacunar todo lo que podamos”, recalca.

El caso de Asturias

Dos factores se suman para que Asturias vaya a ser, a juzgar por el actual ritmo, la primera en cruzar el umbral del 70%. En primer lugar, es muy rápida vacunando. De las 1.436.985 dosis que ha recibido, ha administrado el 100%, frente al 96,8% de media nacional. Es, además, la región con mayor edad media: 48,78 años, mientras que el total nacional es de 43,81. Es decir, tiene una población más expuesta a sufrir daños graves y, en consecuencia, prioritaria para vacunarse. Una circunstancia que ya empieza a compensarse, desde que se está vacunando a todos los grupos de edad. En cualquier caso, no tendrá un peso determinante en el ritmo de inmunización, ya que todas las comunidades se encuentran cerca del objetivo.

Según los datos del viernes del Ministerio de Sanidad, con los porcentajes estimados a partir de la población vacunable (12 o más años), un 67,1% de la población diana tiene ya la pauta completa, mientras que un 78,7% ha recibido al menos una dosis. Es decir, si exceptuamos a los menores de 12, que no pueden vacunarse, varias comunidades -Aragón, Asturias, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Navarra y País Vasco- ya han superado el 70%.

"Sentimiento provacunas"

"España tiene uno de los menores porcentajes de conciencia antivacunal de Europa", valora Raúl Ortiz de Lejarazu, profesor de Microbiología en la Universidad de Valladolid, quien apunta que el "sentimiento provacunas" en nuestro país, donde están asociadas a la "exención", se percibe, incluso, en el lenguaje cotidiano.

Por ejemplo, cuando decimos que alguien “está vacunado de trabajar, o de llegar a tiempo”, estamos subrayando un aspecto amable, con un punto de picaresca, que en otros idiomas sería incomprensible, comenta Ortiz de Lejarazu, quien destaca otros dos factores que han contribuido a potenciar la confianza: “Primero, la transparencia en los efectos secundarios postvacuna comunicados por la gente”, indica. “En segundo lugar, la escasez de vacunas al inicio y los casos de pillería de algunos prebostes -políticos, religiosos, militares- hicieron ver, definitivamente, la bondad de las vacunas”, añade.

La paradoja

Pero la rapidez y seriedad mostradas al vacunarnos no han ido acompañadas, a juzgar por los datos de la quinta ola, por medidas eficaces de prevención e higiene, tanto públicas como personales. Nuestro país es, desde hace semanas, el que más transmisión y mayor presión hospitalaria sufre del continente. Según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), España es el país con más incidencia acumulada (720,71) en las últimas dos semanas que recoge este organismo (hasta el 1 de agosto), con la excepción de Chipre (1.241.77).

Según el proyecto Ourworldindata, adscrito a la Universidad de Oxford, España era líder mundial en tasa de pacientes ingresados en UCI el día 21 de julio, el último en que esta fuente recoge la estadística de nuestro país. Tenía 25,8 personas en cuidados intensivos por cada millón de habitantes, una cifra que, en el informe de ayer de Sanidad, ya ha aumentado hasta 40,6 (o 4,06 por 100.000).

España alcanza al 60% de vacunación con 10.000 ingresados y 2.000 en UCI

Según el ECDC, España también está a la cabeza -exceptuando a Chipre, Portugal y Grecia- en tasa de decesos en los últimos 14 días. El dato español (11,7 muertes por millón de habitantes en las últimas dos semanas registradas) supera con creces al de Francia (6,16), Alemania (3,57) o Italia (3,37).

España es, en resumen, líder en vacunas, pero también en contagios, hospitalizaciones y muertes. ¿A qué se debe esta incoherencia? "Por un lado, hay un elemento objetivo que nos demuestra que hacemos cosas muy, muy bien, como es la actividad vacunadora. Se está vacunando a un ritmo poderoso, somos el país del mundo que más está vacunando", subraya García Rojas, quien considera que la elevada transmisión del virus se debe a tres motivos: "Primero, por la variante delta, que es muchísimo más contagiosa y eso significa, además, que las personas que están protegidas con una sola dosis no están bien protegidas frente a la variante delta, hay que protegerlas con las dos", señala.

"En segundo lugar, aunque vamos a un ritmo de vacunación absolutamente envidiable, todavía nos falta para llegar a cifras que permitan romper la transmisión del virus", añade. Es decir, seremos pioneros en llegar al 70%, sí, pero la inmunidad de grupo está aún lejos. “Y, en tercer lugar, porque en algunos sectores se ha bajado la guardia, se ha interiorizado la idea de que ya estaba todo el pescado vendido, y que podíamos empezar a recuperar parte de aquella vida que desarrollábamos antes de la pandemia, y eso no era así”, completa García Rojas.

García Rojas: "Nos hemos confiado tanto que mucha gente sin estar vacunada, cree estarlo"

Es posible que ambos elementos de la paradoja estén relacionados: ¿nos ha confiado en exceso la vacunación? “Nos hemos confiado tanto que mucha gente, sin estar vacunada, cree que ya está vacunada, gracias a que el que está al lado ya está vacunado, y eso no es así. La guardia nunca se puede bajar. Es verdad que estamos mucho mejor que en las otras olas, eso es indudable. Pero, cuidado, todavía nos queda camino por recorrer”, advierte García Rojas.

"Muchos ciudadanos creen que, ya vacunados, está todo solucionado. Hay que entender que la vacuna evita la enfermedad, pero no evita la infección. Los vacunados pueden transmitirla; es verdad que con mucho menos carga vírica que si no estuvieran vacunados, pero pueden", añade García Rojas.

En definitiva, vacunarse es imprescindible, pero aún no basta. "El riesgo para la salud con el coronavirus está básicamente focalizado en la población no inmunizada, como estamos viendo en esta quinta ola", señala José Martínez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. "Para evitar la transmisión comunitaria, hay que evitar al máximo la interacción social con medidas institucionales; por ejemplo, toques de queda, limitaciones horarias y de aforos... Y con medidas personales que cada uno de nosotros cumplamos: llevar mascarillas, distancia de seguridad e higiene de manos", recuerda.

"Desde que decayó el estado de alarma, muchas de las medidas institucionales decayeron. Y eso, unido a eventos del tipo de los viajes fin de curso, etcétera, hizo explotar la transmisión comunitaria", indica Martínez Olmos. "Si la incidencia es muy alta y no hay suficientes medidas institucionales de restricción de la movilidad y la interacción social, el trabajo de la Atención Primaria y la Salud Pública se ve desbordado en cualquier sistema sanitario", razona. 

Países más avanzados que España

MALTA: 88,24% con pauta completa. Población: 516.100 personas.

ISLANDIA: 74,63% con pauta completa. Población: 368.792 personas.

EMIRATOS ÁRABES UNIDOS: 71,59% con pauta completa. Población: 10.749.000 personas. Ha usado la vacuna china Sinovac, que ya está administrando a niños a partir de los tres años.

DINAMARCA: 57,69% con pauta completa. Población: 5.840.045 personas.

CHILE: 64,54% con pauta completa. Población: 19.107.000. La vacuna que más ha usado es la china Sinovac, no autorizada en Europa.

CATAR: 62,58% con pauta completa. Población: 2.832.067 personas.

CANADÁ: 60.93% con pauta completa. Población: 38.005.238 personas. Es el único gran país occidental por delante de España, pero sólo por un punto, y su ritmo en los últimos días es menor.

Otros países que empezaron la campaña de forma envidiable, como el Reino Unido, donde se diseñó la vacuna de AstraZeneca; Bélgica, de donde es Janssen; o Israel, que pagó un mayor precio para recibir dosis de Pfizer, se encuentran ahora por detrás de España (aunque, en el caso de Bélgica, por un margen muy estrecho).

España alcanza el 60% de vacunados mientras se sitúa a la cabeza de Europa en incidencia, hospitalizados y muertes. coronavirus Off Pilar Pérez / Ángel Díaz Política y Normativa Política y Normativa Política y Normativa Política y Normativa Política y Normativa Política y Normativa Off

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