La falta de suficientes profesionales, desplazamientos largos y continuos o las dificultades existentes en la coordinación con centros de salud y hospitales son algunos de los problemas a los que tienen que enfrentarse las enfermeras rurales, para las que el sindicato Satse ha pedido una estrategia de actuación conjunta al Gobierno central y autonomías.
María José García, portavoz del sindicato Satse, señala que de momento no les consta que entre los planes de cara al destino de los fondos europeos haya ninguna medida específica para la sanidad rural, basada fundamentalmente en una red de atención primaria que presta atención y cuidados a grupos de población dispersos, con edades avanzadas y una alta tasa de cronicidad y pluripatologías.
"Se trata de una población mayor, que tiene más necesidades de cuidados enfermeros", recuerda García. Hay que tener en cuenta que estas profesionales se dedican fundamentalmente a la atención a domicilio por las mañanas, lo que implica el desplazamiento a diferentes poblaciones, y que por las tardes se desplazan al centro de salud de cabecera, donde deben encargarse de las guardias de la población a las que pertenece dicho centro y de las del resto de poblaciones de influencia, complicando su labor.
Propuestas
Ante esta realidad, el Satse considera prioritario que, dentro de las estrategias generales de actuación para evitar la despoblación de las zonas rurales de nuestro país, Gobierno y comunidades autónomas acuerden el desarrollo de actuaciones concretas y eficaces para mejorar las condiciones de sus profesionales sanitarios y, de esta forma, garantizar su presencia en una dotación adecuada y, con ello, la atención y cuidados que necesita la población que reside en estos municipios y pedanías.
Desde hace unos años se ha hablado de la posibilidad de incentivar la cobertura de las plazas menos atractivas, y algunas autonomías así lo han hecho, con complementos económicos o bien premiando el tiempo de trabajo en este tipo de puestos, si bien García puntualiza que para las enfermeras "no se trata de cobrar más o menos, sino tener unas condiciones adecuadas. Pasa lo mismo que cuando se van al extranjero: no es por el sueldo, sino por la estabilidad laboral".
Entre otras medidas, la organización sindical reclama, en primer lugar, que se refuercen las plantillas de Enfermería. Asimismo, pide se generalice que estos profesionales cuenten con un vehículo de la administración para sus desplazamientos a diferentes pueblos y pedanías. "Las enfermeras se ven obligadas a rechazar un contrato en una zona rural si no tienen vehículo propio, porque es imprescindible para este trabajo aunque en ningún otro lado sea un requisito", señala la portavoz de Satse. "Hay centros de salud que pueden tener un vehículo para las visitas a domicilio, pero al ser varias las enfermeras las que realizan esta atención, acaban poniendo su coche, pagando averías, la gasolina...".
Además, hay que mejorar la coordinación entre los centros y consultorios que se encuentran en estas zonas con otros del área de salud correspondiente y los hospitales de referencia en lo que respecta, por ejemplo, a las pruebas diagnósticas y también propiciar un mayor acceso de estas enfermeras a las actividades formativas, sea vía online o posibilitando los desplazamientos correspondientes, afirma Satse
Por último, la organización sindical remarca que todos los planes y estrategias de actuación conjunta hay que dotarles de la inversión necesaria en recursos y medios para evitar evitar el abandono progresivo de estas zonas rurales.
“No solo hay que evitar que las personas que han nacido o viven en estos municipios se vean obligados a mudarse a otros lugares en caso de que no lo deseen, sino que hay que potenciar la llegada de nuevos residentes que posibiliten la revitalización de estas zonas, y, sin duda, contar con unos servicios sanitarios adecuados es clave para lograr estos objetivos”, recuerda Satse.
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