Pasear por la calle Mayor de Alcalá de Henares desde hace más de un siglo implica pasar por la Farmacia Chamorro. Es un clásico de esta arteria principal de la localidad madrileña, ya que lleva allí 129 años. Historia y farmacia son los ingredientes de esta fórmula magistral que perdura en el corazón de Alcalá.
El apellido Chamorro ha estado presente durante cuatro generaciones en la gestión de esta oficina de farmacia en el corazón de Alcalá de Henares. Juan Chamorro y Gonzalo (1856-1931) abrió farmacia en la calle Mayor de Alcalá en el verano de 1896; en concreto, el 25 de julio. En el acta de apertura se detalla una "lista de medicamentos simples y compuestos que totaliza 420 productos diferentes, además de las 48 piezas que suman los instrumentos y enseres de laboratorio", según recogen los Anales Complutenses, una obra de la Institución de Estudios Complutenses de Alcalá de Henares.
La tradición familiar ha sido mantener y proteger el estilo de la farmacia desde su fundación
En 1931, tras su fallecimiento, pasó a manos de su hijo Gustavo Chamorro, mientras que entre 1936 y 1968 la propiedad recayó en su mujer, Adelaida Díaz, por su condición de viuda de guerra. El hijo de Gustavo y Adelaida, Julio Chamorro, fue regente de la farmacia desde 1956 hasta 1968, en que pasó a ser también titular por el fallecimiento de su madre.
En la actualidad ejerce como propietario Gustavo Chamorro Merino, al que le queda cuerda para rato. "Yo tengo 66 años y, de momento, estoy aquí aguantando como una fiera", explica Gustavo, quien recalca que la tradición familiar ha sido mantener y proteger el estilo de la farmacia desde su fundación.
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