El solapamiento de trastornos psiquiátricos (esquizofrenia, depresión mayor, trastorno bipolar) y enfermedades neurodegenerativas (alzhéimer, párkinson) es un fenómeno conocido y se da en muchos pacientes –en los diagnosticados de alzhéimer se considera que es la norma-. Hay síntomas compartidos entre los dos tipos de patologías y, de acuerdo con estudios de neuroimagen y post mortem, afectan a redes neuronales similares.
Pero, a pesar de su trascendencia médica, sanitaria y socioeconómica, está pendiente de una investigación a fondo que aporte las claves para poder diagnosticarlo con precisión y tratarlo de manera específica; y, si es posible, prevenirlo.
Lo que sucede ahora, en el Sistema Nacional de Salud (SNS) español, es que, en función de los síntomas que presenta el paciente, el médico de Familia lo deriva al neurólogo o al psiquiatra y, si no elige bien, puede provocar retraso en el diagnóstico y complicar la administración del tratamiento adecuado.
Por la magnitud del problema, en un contexto de aumento de la incidencia tanto de los trastornos psiquiátricos como de las enfermedades neurodegenerativas (en este caso a causa del envejecimiento de la población), la Unión Europea (UE) financia (a través del programa Horizon-Europe) con 7 millones de euros un ambicioso proyecto del que puede surgir evidencia que cambie radicalmente la forma en que ahora se aborda este complejo solapamiento de patologías en el ámbito científico, clínico y sanitario (asistencial).
El Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau, vinculado al hospital del mismo nombre), de Barcelona, coordina este proyecto europeo, llamado Synapsing, que involucra, dentro de un consorcio creado ad hoc, a expertos de trece instituciones líderes en investigación clínica, neuroimagen y ciencias sociales de nueve países europeos.
Entre ellos figuran expertos en biología, ciencias sociales, ética y, en especial, neurólogos y psiquiatras, representantes de dos especialidades médicas que tradicionalmente hacen investigación por separado. Como muestra, un botón: las dos coordinadoras del proyecto son Olivia Belbin, jefa del Grupo de Neurodegeneración Molecular, y Maria J. Portella, jefa del Grupo de Investigación en Salud Mental, las dos del IR Sant Pau.
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