Es una de las decisiones más importantes para los opositores y este año no lo van a tener nada fácil. La adjudicación de plazas MIR, FIR y EIR, que comienza el 11 de junio para farmacéuticos, el 15 para enfermeros y el 21 para médicos, está llena de polémica por el nuevo sistema de elección telemática que ha instaurado el ministerio de Sanidad sin atender las quejas de los implicados, que ya han manifestado su descontento con el método, a pesar de que Sanidad asegura que es equitativo.
Los Directores Académicos de Promir, Jesús Corres y Miguel Castillo, consideran que este nuevo sistema "genera dudas de si ha podido haber errores en la distribución de plazas según las preferencias y listados de los opositores", debido a que no se permite la observación externa de cómo se va produciendo la adjudicación de plazas. Pero al margen de esta modificación de sistema, Pablo Villagrasa, uno de los coordinadores del equipo de tutores MIR de CTO, considera que para hacer la lista de especialidades "lo más importante de todo, es tener un criterio para escoger tu plaza y ceñirte a él en todo momento", ya que "no hay criterios mejores ni peores, cada uno tiene el suyo" y lo importante es ser fiel a uno mismo y tener claro las prioridades. Hay quien prefiere cruzarse el país para conseguir el puesto deseado y quien valora más mantenerse en su ciudad aunque tenga que elegir alguna especialidad que en principio no estaba entre las que tenía en mente. "Existen muchísimas opciones igual de acertadas y de válidas", añade.
Primera opción, segunda, tercera...
"Siempre es más sencillo comenzar haciendo una selección en negativo de aquellas especialidades en las que no te gustaría trabajar bajo ningún concepto, e ir poco a poco quedándonos con aquellas en las que sí que podríamos llegar a sentirnos cómodos", recomienda Villagrasa, ya que de esta manera el opositor verá que hay más opciones de las que pensaba al principio en las que podría ser feliz.
Además, hay otras preguntas que se puede plantear a la hora de hacer la lista: "¿Quiero trabajar en una planta de hospitalización? ¿Me veo más bien en una consulta? ¿Prefiero que mi día a día se desarrolle en quirófano? ¿Me siento bien trabajando en un laboratorio? ¿Soporto bien la presión? ¿Puedo tomar decisiones rápidas en momentos críticos? ¿Quiero hacer guardias? Todo esto va más allá de la clásica dicotomía entre especialidades médicas o quirúrgicas". La medicina es muy amplia y permite desarrollarse en una gran variedad de ramas del conocimiento.
Este año, más que nunca, no se debe dejar nada al azar, aconseja Villagrasa. Por eso los opositores deberían rellenar todas las opciones que garanticen una plaza adecuada para cada uno.
En esta ocasión, cuanto más alto sea el número en el turno de elección más complicado lo tendrán los opositores para hacer la lista, ya que tendrá que incluir muchas más posibilidades. "Sin un sistema o herramienta que lo apoye, no resulta nada sencillo", comentan los expertos de Promir. "Si alguien quiere optar a una especialidad a toda costa, en su lista deberían figurar todas y cada una las plazas ofertadas de dicha disciplina, con independencia de su número de orden, ordenadas según el criterio que cada uno se haya ido formando a lo largo de estas semanas", afirma Villagrasa.
Dificultades añadidas este año
Otro de los riesgos, es que este sistema asigne plazas que no satisfagan las expectativas de los opositores, por lo que se pueden producir más renuncias de plazas, y eso perjudique a los servicios afectados.
Para solventar todas estas piedras en el camino, los expertos de Promir recomiendan "trabajar en un listado que incluya el mismo número de plazas que el número MIR que tienen asignados". Es importante invertir el tiempo que sea necesario pera elaborar la lista de elección, "será tiempo bien aprovechado", añade Villagrasa.
"Es un sistema poco práctico porque cuanto mayor sea el número de orden, la lista de opciones será casi interminable. Este proceso además de ser poco eficiente, generará una gran ansiedad en el candidato. Adicionalmente, será impredecible el resultado final de este modelo de adjudicación tanto para el candidato (que no sabrá que especialidad va a tener finalmente) como para el sistema sanitario (mayor número de renuncias)", añaden.
A pesar de la controversia con el nuevo sistema, éste no debería modificar las preferencias de los opositores, según el experto de CTO. "Es el método de elección el que debería adaptarse a los opositores, y no al revés. En caso de no ser así, quizá deberían valorarse cuáles podrían ser los aspectos de mejora del mismo en próximas convocatorias", explica.
Para los opositores que no puedan optar a ninguna de las especialidad de su lista, o no se haya obtenido número de orden, "lo más importante es no venirse abajo", anima Villagrasa. "Hay que tener muy claro que todo lo trabajado previamente, supondrá una ventaja que, si se aprovecha, no se desdibujará en la convocatoria próxima, y permitirá al aspirante rendir muy por encima del nivel al que se encontrará la mayoría de los opositores".
Cuando dos personas pretenden empezar la residencia en el mismo centro, o al menos en la misma ciudad, como pueden ser las parejas, deberían coincidir en el orden de preferencias en ambas listas los centros y ciudades deseadas, al margen de las especialidades elegidas en cada uno de ellos. "Nuevamente, no existen opciones correctas o erróneas de manera categórica, sino que serán las circunstancias de cada aspirante las que determinen el camino a seguir. Sin embargo, a título personal, creo que no se debe perder de vista que la formación MIR son unos pocos años, pero tu especialidad, lo será para siempre", concluye.
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