Los cuidados paliativos que en un inicio se vincularon con la atención a pacientes con cáncer incurable y con un pronóstico limitado de vida han evolucionado mucho y en algunos centros oncológicos o hospitales terciarios con oncología y hematología ya se prestan, de acuerdo con las necesidades cambiantes de los enfermos y sus familias, desde el mismo momento del diagnóstico de la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende que "la asistencia paliativa alcanza su mayor grado de eficacia cuando se considera en una etapa temprana en el curso de la enfermedad. Una asistencia paliativa temprana no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que además reduce las hospitalizaciones innecesarias y el uso de los servicios de salud".
La integración de los cuidados paliativos con la oncología y hematología clínicas desde fases iniciales del proceso asistencial por cáncer es un modelo en el que destaca especialmente el Instituto Catalán de Oncología (ICO), que es un referente nacional e internacional en paliativos (en 2008 fue nombrado Centro Colaborador de la OMS para programas públicos de cuidados paliativos). Este centro monográfico ha sido reconocido y certificado por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés) como Center of Integrated Oncology and Palliative Care (Centro de Oncología Integrada y Cuidados Paliativos) en sus tres sedes: Hospital Duran i Reynals, en Hospitalet de Llobregat; Hospital Germans Trias i Pujol, en Badalona, y Hospital Doctor Josep Trueta, en Girona (esta última ha sido reconocida formalmente en el congreso ESMO celebrado en Madrid el mes pasado).
Físico, emocional, social y espiritual
En el modelo de paliativos del ICO, centrado en el paciente, se atiende a cada persona desde un punto de vista multidimensional (aspectos físicos, emocionales, sociales y espirituales), y esa labor implica a un equipo interdisciplinar especializado en el que hay médicos, enfermeras, trabajadores sociales sanitarios, psicooncólogos, fisioterapeutas, nutricionistas, etc. La evaluación, tratamiento y seguimiento del dolor oncológico, especialmente en los casos más complejos, tanto ambulatoriamente como durante el ingreso, es una de las labores importante de este equipo.
El jefe del Servicio de Cuidados Paliativos del ICO Girona, Josep Majó, explica a este diario que "la realidad paliativa ha cambiado mucho"; lo cual afecta a la asistencia, en la que el equipo especializado trabaja "de igual a igual" y tomando decisiones compartidas con los de oncología y hematología, pero también a la docencia y a la investigación (especialmente en el ámbito del dolor oncológico, situaciones poco frecuentes, ética clínica, psicooncología y trabajo social sanitario).
Ahora ya es importante la atención paliativa precoz y durante todo el proceso asistencial –"desde que el paciente entra por la puerta de urgencias del hospital y hasta que se le da de alta"-, que luego tiene continuidad en otros dispositivos asistenciales del mismo territorio –atención primaria, atención domiciliaria (Pades) y unidades funcionales interdisciplinarias sociosanitarias (Ufiss), centros sociosanitarios o de atención intermedia, residencias, etc.-. La enfermera gestora es la que facilita ese continuum asistencial.
El modelo de integración de oncología y hematología con paliativos del ICO también se caracteriza por ser flexible: "Vemos la enfermedad como un camino por el que el paciente y su familia van transitando", destaca Majó.
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