La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, en una entrevista en RNE este martes ha sido la encargada de anunciar una reunión próxima de su ministerio con el de Interior y el de Justicia para abordar el repunte de casos de mujeres asesinadas a manos de sus parejas.
La situación preocupa y con razón. En los que llevamos de 2023, hasta este martes, 10 de enero, al menos dos mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Las dos murieron el 8 de enero, las dos tenían 46 años y las dos dejan hijos menores. Una en Santa Cruz de Tenerife y otra en Cádiz. En el primer caso, la mujer murió a manos de su expareja, un hombre que ya había sido denunciado por violencia de género. En el caso de la víctima de Cádiz, fue su pareja contra la que no había presentado cargos. A estos casos se suman otros dos que están en investigación: el de una joven en Ciudad Real y otra de Almería.
Pero es que 2022 no terminó mejor. Once mujeres asesinadas por sus maridos en el mes de diciembre. Las vacaciones son periodos con más "conflictos familiares", según reconoce el exdelegado del Gobierno para la violencia de género Miguel Lorente, pero la cuestión preocupa y más, si cabe, porque en varios de estos casos existía una denuncia previa.
La alerta sobre agresores
Así pues, la reunión de urgencia entre los ministerios de Igualdad, Justicia e Interior, que ha anunciado la secretaria de Igualdad tendría el objetivo de "abordar las medidas que deben adoptarse", con alguna idea ya sobre la mesa, como la de alertar a las mujeres cuando su pareja sea un agresor, con denuncias de género previas. Una propuesta del Ministerio de Interior sobre la que la Fiscalía ya ha puesto algunos límites.
Lorente, uno de los mayores expertos en violencia de género, propone otra receta que considera que puede ser más eficaz que esas alertas sobre agresores con denuncias por violencia de género y es la de "realizar un cribado universal de la mujer en las consultas médicas". La propuesta fue aprobada hace más de un año por el Consejo Interterritorial de Salud, con el compromiso de las comunidades autónomas de ponerlo en marcha.
Por eso, el médico forense considera que el Ministerio de Sanidad debería estar en la reunión de ministerios para buscar soluciones a la situación junto a Igualdad, Justicia e Interior.
"La medida propuesta por Interior, de actuar sobre los maltratadores que previamente han sido denunciados por sus parejas, equivale a lo que sería abordar la batalla contra la covid desde las unidades de cuidados intensivos. Y es que, sí, efectivamente, hay gente muy grave que necesita esa atención, pero pensar que el problema de la covid se va a solucionar con la UCI no es factible", razona Lorente.
En otras palabras, el experto confía más en un trabajo de detección precoz del problema desde los servicios sanitarios, donde llegan el 100% de las mujeres maltratadas, que en una intervención sobre el 40% del 25% de los casos. Lo explica así: "El registro de agresores no resuelve el problema de la violencia de género, porque actúa sobre los casos denunciados que, además, reinciden. Los casos denunciados son un 25% del total y, además, los agresores que reinciden son un 40%, por lo tanto, al final, respecto, al total es un factor limitado".
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