Asefarma ha lanzado una actualización de la guía sobre el manejo de redes sociales por el farmacéutico, que lanzó en 2020 tras percibir que existían muchas dudas sobre su utilización.
Como informa la consultora, el objetivo de esta revisión es "adaptarse a las últimas novedades" en este ámbito. Para ello, el documento hace un repaso del marco legislativo que determinará lo que se puede publicar y lo que no en estas plataformas, ya que, según algunas normativas autónimicas, se considera publicidad y en otras no y unas autonomías son muy restrictivas en este sentido y otras más laxas.
"Hay comunidades autónomas cuya legislación no hace mención a la publicidad de las oficinas de farmacia, como por ejemplo las leyes de ordenación de farmacéutica de Baleares, Cataluña, CastillaLa Mancha, Castilla y León, La Rioja, País Vasco y la Comunidad Valenciana, que no contemplan este asunto. Sin embargo, otras comunidades establecen expresamente la prohibición de publicidad como son Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Extremadura, Comunidad de Madrid y Navarra", reza el texto. En este sentido, la guía apunta a Canarias como una de las "más restrictivas en la materia," pues no deja margen a la realización de esta actividad: "Queda prohibida la realización de publicidad de las oficinas de farmacia"."
Hecha esta introducción, los autores llevan a cabo una radiografía de las principales redes sociales, recogiendo una breve historia de cada una de ellas, sus principales funcionalidades y sus particularidades. Así, aporta información sobre Facebook, X (antes Twitter), Instagram, Whatsapp y Youtube. Pero vayamos por partes.
Cómo crear una 'FanPage' en Facebook
Según Adefarma, Facebook (hoy META) cuenta actualmente hay más de 2.900 millones de usuarios activos (según datos de DataReportal), ocupando los primeros puestos por delante de otras como YouTube, WhatsApp o Instagram.
Pero, qué le aporta al farmacéutico estar en esta red social. "Además de generar branding como profesional, el farmacéutico puede ampliar su círculo de clientes, dirigir tráfico a la web de la farmacia -si la tiene-, gestionar su reputación, difundir publicidad eficaz de productos de la parte de su parafarmacia, monitorizar y analizar resultados, trabajar la fidelidad…". Incluso, le facilita formar parte de grupos de farmacéuticos o de otros profesionales. Eso sí, matizan que le permite crear un compromiso con el cliente y una comunicación muy directa con él, "pero como farmacéutico profesional que es y no como farmacia".
¿Y por dónde empezar? El consejo de los expertos de Asefarma es que el farmacéutico se cree una FanPage "que hasta hace muy poquito, obligatoriamente tenía que estar ligada a un perfil personal". Ahora se puede convertir un perfil personal en una FanPage.
Una vez creada, la guía explica que Facebook pedirá que se especifique si es un negocio local, de una marca o un producto, de una institución o si es una página dedicada a actividades para el entretenimiento. "Así, la elección dependerá del objetivo que tenga el farmacéutico y es casi probable que se decante por la de negocio o marca. Lo más habitual y recomendable es seleccionar la primera opción", aconsejan desde Asefarma.
Después habrá que elegir el nombre que llevará la página de Facebook y rellenar todos los datos personales que va pidiendo el formulario para, finalmente, añadir una fotografía para el perfil, "mejor un avatar", recomiendan en la guía, y otra para la portada. Y ya se podrá empezar a publicar cosas. Eso sí, un consejo de la consultora: rellenar todos los datos posibles de la sección Datos de la empresa/negocio y revisar los ajustes del panel de privacidad.
X (Twitter) y el farmacéutico
La guía recuerda que es X (antes Twitter) es "un potente canal de conversación entre usuarios. Siguiendo los hilos del primer mensaje, se pueden llegar a desarrollar amplias conversaciones sobre un tema determinado".
Para Asefarma, "comenzar a usar X es sencillo. Basta con tener un perfil y comenzar a seguir gente para recibir información y publicar". La guía explica cómo crear un perfil si no se dispone de uno.
También es fácil publicar, sabiendo que el mensaje no deberá respetar un máximo de 280 caracteres, incluidos espacios, comillas, comas y puntos, que también cuentan. Como se especifica en la guía, se pueden insertar gifs, imágenes, vídeos, emojis o hasta lanzar encuestas.
La novedad que recoge el texto es que X incorporó hace algún tiempo los llamados Momentos o, "los tweets interactivos con contenido multimedia", que se encuentran en la sección denominada Qué está pasando. "Permiten la posibilidad de escoger entre determinadas publicaciones para que, a modo de transición entre unas y otras, se visualicen como presentación de algún hecho destacado del perfil. El resto de usuarios podrá verlo como como un pequeño vídeo".
En el caso de los farmacéuticos, el texto subraya que es recomendable que sea el profesional "quien comparta, tuitee, retuitee contenidos de interés para su sector de actividad y sus seguidores y no la farmacia como tal, entre otras cosas porque lo habitual es que quien interactua, tuitea o retuitea sea una persona física".
Y menciona una cuestión clave: el respeto: "Lo que debe tener claro es que el uso que se haga de X siempre debe ser respetuoso. No olvidemos que en toda red social (y en X sobre todo), se encuentran inmersos miles, millones de usuarios con opiniones dispares y puntos de vista diferentes". En este punto, Asefarma recoge en el texto los siguientes consejos:
- Publiquemos contenido de valor para los pacientes y para otros usuarios que no son pacientes.
- Podemos compartir noticias o enlaces que alberguen contenidos que puedan resultar de interés para nuestro público.
- Lo que publicamos probablemente generará tráfico hacia nuestra red.
- Al pertenecer a un sector tan específico, es beneficioso que formemos parte de la actividad que se desarrolla en comunidades de farmacéuticos y farmacias. Aunque siempre, la decisión de ser más o menos activos, será nuestra.
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