Llega el verano y, con él, nuevas amenazas de salud pública que se suman a otras que perduran todo el año. En 2024 se registraron más de 2.000 muertes atribuidas al calor en España y se notificaron 160 casos de la Fiebre o el Virus del Nilo Occidental (VNO) entre junio y noviembre, con un pico en agosto y un saldo de 144 hospitalizaciones y 20 fallecidos. Son solo dos ejemplos ante los que actúan los farmacéuticos en todas las modalidades de ejercicio.
El VNO es una de las enfermedades emergentes en España, transmitida por vectores, con un aumento inusual desde 2020, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave).
Este año Andalucía se ha adelantado un mes al implementar medidas. Y lo ha hecho contando, esta vez, con las farmacias.
El VNO es una enfermedad vírica zoonótica transmitida por picadura de mosquitos hembra infectados, principalmente del género culex. La mayoría de los casos registrados en 2024 han sido en Andalucía y Extremadura.
Protocolo de Andalucía
Teresa Campos, subdirectora de Ordenación Farmacéutica de Andalucía, explica a este medio cómo nació la iniciativa de contar con las farmacias para esta vigilancia entomológica: "Forma parte de una estrategia nacida en julio de 2024, cuando firmamos con el Consejo andaluz de COF (Cacof) un protocolo de colaboración de las oficinas de farmacia en Andalucía en beneficio de la salud pública. Esto es un hito importante. Ya el artículo 20 de nuestra Ley de Farmacia de 2007 señala que el farmacéutico debe implicarse y desarrollar actividades en materia de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, además de lo relacionado puramente con los medicamentos".
Campos asegura que este protocolo ha generado la constitución de una comisión de seguimiento que, a su vez, organiza comités técnicos de diferentes cuestiones a tratar.
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