En España hay menos de 1.000 enfermeras escolares para los más de 8 millones de alumnos de colegios, institutos y centros de Formación Profesional, una para cada 8.500 según datos aportados por el Consejo General de Enfermería. Una cifra que choca con las recomendaciones de ratio internacionales, como las diseñadas por la Asociación Norteamericana de Enfermería Escolar (National Association of School Nurses – NASN), que indican que lo ideal sería una para cada 750 estudiantes. Y en el caso de que exista una población de estudiantes que requieran una atención especial en la escuela, la ratio tendría que bajar a una por 225. Y en el caso de alumnos con cuidados de salud complejos, la cifra debería disminuir a una por cada 125.
Así se ha plasmado en un análisis elaborado por el Observatorio de la Enfermería Escolar sobre la desigualdad regional relacionada con la integración de estos profesionales en el entorno educativo. El mapa que se ha dibujado en este estudio muestra que la comunidad autónoma que aglutina al mayor número de enfermeras escolares es Madrid, con 700 de las 947 contabilizadas en todo el territorio español (podrían ser más, ya que no se conocen las cifras de La Rioja y Baleares). Prácticamente todas ellas se encuentran en centros de educación especial y en colegios o institutos donde hay alumnos con necesidades concretas.
“Regiones como Andalucía, Murcia y Cataluña registran 400, 88 y 70 respectivamente, pero no podemos considerarlas enfermeras escolares como tal porque no cumplen los requisitos necesarios: ser personal facultativo que ejerza durante toda la jornada lectiva dentro de un mismo centro educativo, participando de toda su actividad”, puntualizó Guadalupe Fontán, enfermera coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería, durante la presentación de los datos en la sede del Consejo.
En concreto, la cifra de Andalucía está unida al refuerzo temporal que se ha proporcionado a los centros para gestionar las estrategias frente a la covid-19. En Murcia hay 17 que están en centros concertados y el resto están adscritas al Programa de Atención Comunitaria Escolar para la Salud (Paces), por el que enfermeras de centros de salud acuden a los colegios de forma puntual cuando es necesario. Una iniciativa muy similar al Programa de Salud Escolar que hay en Cataluña, “que dan apoyo pero que no funciona de forma óptima ni cubre las necesidades existentes”, valoró Juan Francisco Perán, presidente de la Federación española de Diabetes (FEDE) y padre de un alumno con diabetes.
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