David Lorenzo Izquierdo es el nuevo director general del Instituto Borja de Bioètica (IBB), de la Universidad Ramon Llull de Barcelona, en sustitución de Montse Esquerda. Es experto en bioética y cuenta una dilatada trayectoria en investigación y docencia. También es colaborador de distintos Comités de Ética de la Asistencia.
El Instituto Borja de Bioética, fundado en 1976 por Francesc Abel, es hoy una entidad de referencia en su especialidad y está plenamente consolidada, pero, ¿qué retos afronta, a los que usted tendrá que hacer frente? Dicho de otra forma: ¿Qué labores pendientes le deja la anterior directora, Montserrat Esquerda?
Montse Esquerda ha hecho una gran gestión y ha afianzado muchas cosas en el Borja durante estos años. El principal reto es, por una parte, asentar la oferta formativa -el máster, los posgrados y la formación continua; y por otra, afianzar y seguir desarrollando los grupos de investigación. También es importante ir ampliando la presencia internacional. El Borja es un centro de dimensiones pequeñas pero con una gran potencialidad en cuanto a oferta formativa e investigación. Pienso que puede ser un centro que siga aportando mucho al ámbito de la bioética tanto en España como a nivel internacional.
Ser, como es hoy, un instituto universitario (de la Universidad Blanquerna Ramon Llull), ¿qué supone? Pros y contras.
Yo diría que las ventajas son que te permite ofrecer títulos oficiales y estar en un marco de control y de garantía de cierta calidad, porque el marco de una universidad lo permite. Y como inconvenientes destacaría que eso implica que, en ocasiones, hay decisiones o hay iniciativas que cuesta más desarrollar, precisamente porque hay un sistema de control externo de cierta rigidez que vigila las políticas que desarrollas.
¿Cuáles son las líneas principales de trabajo del instituto? ¿Qué proyectos en curso destacan especialmente?
Los proyectos actualmente más importantes del instituto son seguir afianzando y seguir dando proyección al máster, que es un máster oficial y que tiene muy buenos resultados en el ámbito profesional asistencial. Por otra parte, ir ampliando y complementando el ámbito asistencial de la rama social a través de posgrados y de cursos de formación continua. Y por último, seguir desarrollando los grupos de investigación y publicaciones relacionadas con el ámbito de final de vida y genética.
¿Cree que en 2024 la bioética está ya presente en todos los ámbitos de la sanidad o quizá quedan zonas que aún no se han impregnado de ella? ¿Cuáles son?
Actualmente la bioética está más presente en los ámbitos sanitarios y académicos que hace unos años, pero todavía se puede mejorar y aumentar más su presencia; por ejemplo, en los planes de estudio tanto de Medicina como de Enfermería y en los grados y másteres que tienen que ver con la asistencia, tanto clínica como social.
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