La industria farmacéutica está experimentando una profunda transformación a nivel global, impulsada por diversos factores que van desde los avances científicos al envejecimiento de la población o la globalización. En este contexto, la capacidad para innovar y producir medicamentos de vanguardia se ha convertido en una prioridad estratégica que en este momento sitúa a Europa y a España ante una encrucijada decisiva. El reciente Informe Draghi sobre el estado de la competitividad en Europa destaca el papel del sector farmacéutico por su contribución a la I+D y a la balanza comercial de la Unión Europea, pero alerta de la preocupante tendencia a perder terreno frente a otras regiones emergentes como China y Estados Unidos.
Es cierto que la industria farmacéutica es un motor económico y de innovación. En Europa, en 2023 el sector invirtió 50.000 millones de euros para la I+D de nuevos medicamentos, dio empleo a 900.000 personas —130.000 dedicadas a investigación—, y produjo por valor de 390.000 millones de euros, además de aportar 200.000 millones de euros a la balanza comercial de la UE de los 27. El sector es, además, la industria de alta tecnología con mayor valor añadido por empleado.
Sin embargo, 2023 fue también el primer año en que China superó a Europa como creador de nuevos principios activos, con 25 frente a los 17 del viejo continente. Estados Unidos sigue liderando este ranking con 28 de un total de 90 nuevas moléculas, una posición que arrebató a Europa tras una fuerte apuesta por la I+D biomédica entre 1995 y 2005 y que se ha ido consolidando e incrementando en la última década.
Es por ello que Europa afronta un gran desafío. El aumento de los costes de I+D, las medidas de austeridad fiscal impuestas por los gobiernos desde 2010 y los obstáculos regulatorios se suman al crecimiento de la I+D biomédica en mercados emergentes como China o India.
En este contexto, España tiene una oportunidad de oro para jugar un papel fundamental. En la última década, la inversión de las compañías en I+D ha crecido a un 5,7% anual hasta los 1.395 millones de 2023. En estos años, España se ha posicionado como uno de los líderes mundiales en ensayos clínicos y ha ido situándose a la vanguardia en digitalización, de cara al futuro Espacio Europeo de Datos Sanitarios. A la vez, el sector ha ido creciendo en generación de empleo -un 26% más en los últimos seis años- y da trabajo en España a más de 56.000 personas en la actualidad.
La industria farmacéutica se sitúa también como un potencial hub de producción, con 106 plantas de fabricación de medicamentos de uso humano que conforman un tejido industrial capaz de responder a los desafíos de salud, como se demostró durante la pandemia cuando algunas redirigieron sus líneas de producción y evitaron que España sufriera carestía de medicamentos esenciales.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/zNxq6ad
No hay comentarios:
Publicar un comentario