El equipo del Instituto Viamed de Oncología Quirúrgica Avanzada (IVOQA), coordinado por Delia Cortés Guiral, del Hospital Viamed Santa Elena, en Madrid, ha realizado por primera vez en España, según fuentes del centro, un ePIPAC a un paciente con carcinomatosis.
Esta intervención mínimamente invasiva, que solo requiere realizar dos o tres pequeñas incisiones de 1 centímetro, consiste en administrar por laparoscopia, dentro del abdomen quimioterapia convertida en aerosol y presurizada (PIPAC). A esto se le añade la última tecnología de ePIPAC, que consiste en añadir una precipitación electrostática para aumentar la penetración de la quimioterapia en los nódulos tumorales y mejorar la distribución de esta dentro del abdomen.
Se trata de un refinamiento de la metodología convencional PIPAC, ya empleada para esta patología tumoral, cuyas diferencias explica Cortés a DM: ePIPAC es una técnica más compleja por la tecnología que requiere, ya que no sólo consiste en convertir la quimioterapia en aerosol y aplicarla dentro del abdomen, sino que para dar respuesta a dos de los grandes problemas de la técnica de PIPAC -acceso limitado a ciertas zonas del abdomen de la quimioterapia que se acumula en la zona frente al nebulizador llegando en mucha menor concentración a otras zonas del abdomen o incluso existiendo muchas zonas en las que el acceso es nulo y dos, la limitada penetración de la quimioterapia en los implantes tumorales en el peritoneo-, añade una importante evolución tecnológica.
"Incorpora la precipitación electrostática de forma que tras convertir la quimioterapia líquida en un aerosol que se introduce con presión dentro del abdomen, se ioniza negativamente gracias a un electrodo que se introduce en el abdomen, es decir se carga negativamente el aerosol de quimioterapia, por otro lado una placa hace que los tejidos del paciente se carguen positivamente, por lo que la quimioterapia es atraída con la misma intensidad hacia todas las zonas del abdomen".
Este procedimiento está indicado para pacientes con cáncer con metástasis peritoneales de cualquier origen que por la localización o la cantidad de enfermedad dentro del abdomen no son candidatos, de entrada, a una cirugía con intención curativa.
Asimismo, pueden ser candidatos a recibir esta novedosa técnica pacientes con metástasis peritoneales procedentes de un tumor de ovario, trompa o endometrio, de colon, de recto, de estómago, de páncreas, colangiocarcinoma, de apéndice, de intestino delgado, cáncer primario peritoneal, mesotelioma, pseudomyxoma, cáncer de mama o melanoma.
"Puede emplearse también en pacientes con tumores especialmente quimioresistentes y agresivos, con progresión a quimioterapia sistémica (intravenosa), a inmunoterapia e incluso con recurrencia o progresión de la enfermedad tras otras terapias intraperitoneales como HIPEC (quimioterapia intraperitoneal hipertérmica) o PIPAC".
Según Cortés, entre los principales beneficios de esta administración directa en forma de aerosol presurizado y con descarga electrostática, destaca la mayor penetración en los implantes de tumor dentro del abdomen, ya que es cuatro veces mayor, y la mejor distribución de la quimioterapia por todo el abdomen.
Más profundidad y distribución
"ePIPAC ofrece a los pacientes con cáncer con metástasis en el peritoneo dos mejoras fundamentales con respecto a PIPAC y con gran impacto para los pacientes con cáncer avanzado: la primera es que la penetración de la quimioterapia en los nódulos tumorales es hasta cuatro veces más profunda. Además, gracias a esta avanzada tecnología, tras convertir la quimioterapia líquida en un aerosol que se introduce con presión dentro del abdomen, se ioniza negativamente, es decir se carga negativamente el aerosol de quimioterapia", indica la experta.
Por otro lado, una placa hace que los tejidos del paciente se carguen positivamente, por lo que la quimioterapia es atraída con la misma intensidad hacia todas las zonas del abdomen, mejorando sustancialmente la distribución de la quimioterapia con respecto a la técnica de PIPAC.
Destaca también otro aspecto muy importante: permite reducir el tiempo operatorio, pasando de 30 minutos de sedimentación tras la aerosolización de la quimioterapia a 6 minutos, con la ventaja que un menor tiempo de anestesia tiene para los pacientes. "Además es una técnica mínimamente invasiva que, al igual que PIPAC, se realiza por laparoscopia con 2 ó 3 incisiones menores de un centímetro".
Este novedoso procedimiento reduce el tiempo quirúrgico y el paciente suele irse de alta a las 24h de la intervención, como ha sido el caso de la intervención realizada en el citado centro a un paciente estadounidense con carcinomatosis peritoneal de origen intestinal. Cortés indica que es una técnica segura, con un número de complicaciones muy bajas y similares a las de la técnica PIPAC convencional.
"Las más frecuentes y poco graves son molestias abdominales que ceden en las horas siguientes al procedimiento, dado que la quimioterapia se queda actuando en el peritoneo y en los nódulos tumorales, por lo que los efectos sistémicos son mínimos”.
Según Cortés, VOQA es uno de los centros con más actividad de PIPAC en España y son líderes en medicina personalizada para pacientes con cáncer avanzado. "Nuestro deseo de ofrecer a nuestros pacientes con cáncer avanzado los tratamientos más avanzados y el mejor pronóstico posible nos ha llevado a realizar el esfuerzo necesario para hacer accesible en España el tratamiento con ePIPAC", señala la cirujana, quien destaca la importancia de contar con un equipo multidisciplinar experimentado, como el del Hospital Viamed Santa Elena, y compuesto, entre otros, por Carlos Guijarro, miembro del equipo de Cirugía y Carlos Perrino y Cristina Corrales, anestesistas especializados en este tipo de procedimientos.
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