Las búsquedas en internet relacionadas con problemas del caída del pelo son muy numerosas y constantes en todo el mundo. A nivel profesional, si se busca en Pubmed, introduciendo el término pelo, arroja 16.000 resultados, incluso hay hasta 60 artículos científicos relevantes cada mes sobre este asunto.
Las consultas de atención primaria y dermatología así como las oficinas de farmacia no se libran de atender constantemente a pacientes preocupados por la caída del pelo, según ha expuesto este miércoles la dermatóloga Alba Gómez Zubiaur, del Instituto Médico Ricart, que ha abierto Dermocofm 2023, la jornada de dermofarmacia organizada por el COF de Madrid, y que se celebra hoy y mañana en Madrid.
La experta, que ha llamado a la colaboración entre dermatólogos y farmacéuticos para atender adecuadamente a los pacientes con problemas capilares, ha expuesto de forma muy práctica cuáles son los problemas de caída del cabello más frecuentes que pueden llegar a los farmacéuticos, qué pueden recomendar y cuándo derivar.
En algunos casos, Gómez Zubiaur comenta que el farmacéutico puede dar una primera información al paciente y recomendar un tratamiento de consejo farmacéutico, pero en otros la derivación debe ser inmediata. Son los casos que ella ha denominado emergencias capilares. Así, ha mencionado tres situaciones en las que el paciente debe acudir sí o sí al dermatólogo: "Si el paciente muestra áreas de pérdida de densidad irregular o focal evidente o tiene placas alopécicas; si la caída es mantenida en el tiempo y hay presencia de síntomas como prurito o escozor, y si hay pérdida de cejas o pestañas".
Problemas con distintos orígenes
Con estas derivaciones claras, la experta ha aclarado que la caída del pelo puede tener orígenes distintos y afectar a diferentes estructuras del cabello, por lo que las soluciones y tratamientos serán distintos. En concreto, el problema puede localizarse en la raíz, "que es la parte viva del folículo y donde realmente se detectan las patologías"; la fibra capilar, que es la estructura externa y es la parte muerta y son problemas más de tipo estético, y el cuero cabelludo, que afecta a la piel.
En lo que a la fibra capilar, compuesta por cutícula, corteza y médula, la experta ha destacado que para que el pelo luzca en buen estado estas estructuras deben estar íntegras y si hay algún daño es de tipo "mecánico y de fractura", por lo que la solución tiene que buscarse desde fuera, no en tratamientos desde el interior.
En este punto, Gómez Zubiaur ha expuesto el caso de una paciente que presentaba un pelo ensortijado, impeinable, "a punto incluso de hacer una rasta", porque la fibra capilar estaba dañada. También ha mostrado la imagen de un cabello con burbujas de aire en el interior, lo que provoca un pelo mucho más frágil, porque la fibra no está íntegra. En estos casos, la causa más habitual, ha dicho, es la aplicación de calor intenso durante mucho tiempo (tratamientos de alisado con keratina, utilización de la plancha durante mucho tiempo...).
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