La estrategia de Andalucía en Salud Mental es ambiciosa. Ha sido un ámbito prioritario para el Gobierno de la región desde el inicio de la presente legislatura y en el que se han conseguido importantes logros. Sin embargo, de cara al futuro, son varios los retos que tiene por delante. Entre ellos destaca seguir potenciando la humanización, optimizar la llegada de la innovación y destinar más recursos tanto humanos como asistenciales. Así se ha puesto de manifiesto durante el Encuentro con la sanidad de Andalucía, el tercer foro autonómico celebrado por Diario Médico con motivo de su 30 aniversario y que se enmarca dentro de una serie que busca hacer una fotografía de la realidad sanitaria en las 17 comunidades autónomas.
El encuentro, que ha tenido lugar en el Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), ha sido realizado con la colaboración de la Junta de Andalucía y con el apoyo de AstraZeneca, Boston Scientific, Gilead, GSK, IDIS, Janssen y Lilly.
Concretamente ha sido en la mesa de debate titulada Actualidad y retos de futuro en Salud Mental en la que profesionales y expertos han debatido sobre el presente y los desafíos de futuro en este campo. Moderada por Miguel G. Corral, director de Diario Médico, el debate ha contado con la participación de José Repiso, director general de Cuidados Sociosanitarios de la Junta de Andalucía; José Guerrero, codirector del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía; Benedicto Crespo, director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen del Rocío, y Ana Cirera, tesorera de la Federación Andaluza de Familiares y Personas con Problemas de Salud Mental.
Una "mejor estructura" para una "mejor atención"
Repiso, que ha sido el primero en intervenir, ha expuesto que antes de nada, a la hora de planificar cómo debe enfocarse la estrategia de salud mental, es necesario "conformar la mejor estructura para dar la mejor atención" y que, para ello, la principal inversión "debe ser en profesionales".
Además, ha destacado la importancia de que exista un movimiento asociativo "fuerte" que trabaje "de la mano" con la Administración, ya que la complementación entre ambos permite llegar más lejos.
Unido a esto, Repiso ha asegurado que es necesario apostar por la humanización y por optimizar los aspectos legales y organizativos de cara a poder incorporar recursos y aplicar políticas que permitan hacer frente a los desafíos asistenciales a corto y medio plazo.
Apuesta por la inversión
A continuación, Guerrero ha puesto el foco en cómo, durante los últimos años, se está apostando por incrementar la inversión en salud mental y por impulsar una cuestión tan importante como es la humanización. Además, ha enumerado algunas de las áreas en las que se viene trabajando en Salud Mental desde el comienzo de la legislatura y en la que se están obteniendo notables logros que se traducen en resultados en salud para los pacientes: trastornos de la conducta alimentaria, prevención del suicidio, adicciones, unidades de atención infanto-juveniles, trastornos mentales graves...
Unido a esto, ha señalado que una de las apuestas más destacadas ha sido la inclusión de psicólogos clínicos en la atención primaria de cara a que la atención sea más accesible para los usuarios y a que se optimice el cribado de pacientes que precisan ser derivados. Además, ha indicado que la inclusión de estos profesionales también contribuye a "desmedicalizar" la atención primaria, ya que permite tratar estos problemas sin la necesidad, en determinadas ocasiones, de recurrir al uso de fármacos.
Guerrero se ha sumado también al reconocimiento al valor que tiene trabajar con las asociaciones, ya que contribuye a crear un entorno cercano, colaborativo y de apoyo mutuo.
Incorporar la innovación
Por su parte, Crespo ha subrayado que "la salud mental tiene que incorporar la innovación", no solo farmacológica, sino también de diseño de recursos asistenciales. "Tenemos que tener una visión analítica de dónde están los recursos disponibles y necesarios, y hacer un plan estratégico a medio plazo que permita visualizar cómo esas inversiones van dando resultados y se van consiguiendo logros".
Además, ha pedido que esa incorporación de la innovación se haga en un plazo de tiempo acorde con las necesidades asistenciales. "Sin duda la salud mental de 2022 tiene poco que ver con la salud mental de 1992, pero todavía nos falta integrar todos esos avances, toda esa evidencia que se va acumulando y que tarda en llegar a la asistencia", ha señalado, remarcando que toda esa demora repercute negativamente en la atención al paciente.
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