Dos tumores de 2,5-3 cm, prácticamente iguales, simétricos y bilaterales. Dos tumores primarios que crecieron de manera independiente en cada uno de los pulmones y al mismo tiempo. Un tipo de cáncer muy raro: carcinoma escamoso polipoide endobronquial. Y una localización compleja: en el centro del bronquio y del propio pulmón. Todas estas características convierten el caso en único en la literatura médica.
A todo ello se suma el abordaje quirúrgico. Diego González Rivas, un cirujano torácico que ha creado y enseñado en todo el mundo una técnica mínimamente invasiva para operar el pulmón, Uniportal VATS, dirigió la intervención en el Hospital San Rafael de A Coruña junto al anestesista de dicho centro, César Bonome González. Además, el cirujano ha utilizado la última versión de su método porque ha hecho evolucionar la cirugía Uniportal VATS a la Uniportal RATS, que se realiza con el robot Da Vinci, introduciendo sus brazos a través de un único orificio de 3 cm.
El paciente, un hombre de 74 años de Portosín (A Coruña) y que tenía una capacidad pulmonar muy justa del 60%, recibió el alta hospitalaria transcurridos cuatro días y se recupera en su domicilio. La propuesta de tratamiento que tenía el paciente consistía en extirpar los lóbulos inferior y medio del pulmón derecho, y aplicar radioterapia en el izquierdo. “Esto suponía extirpar el 75% del pulmón derecho y dejar muy mermada la función pulmonar del izquierdo debido a que el tumor no era periférico, estaba localizado pero en el centro. Y no se quitaba el tumor, que era localmente agresivo”, explica González Rivas.
Tras estudiar el caso y avalado por una amplísima experiencia en cirugía reconstructiva, estaba seguro de dos cosas: “Sabía que podía operar los dos pulmones eliminando ambos tumores y que podía salvar el lóbulo medio del derecho, dejando la mitad del pulmón”. La cirugía se planteó, por tanto, en dos fases. En la primera intervención (11 de abril) se realizó una reconstrucción bronquio-vascular (sleeve) que salvó el lóbulo medio, desconectándolo del lóbulo inferior y empalmándolo al bronquio intermediario: “El bronquio del lóbulo medio es muy finito y hay que empalmarlo a un bronquio grande, es complejo y si fallas en esa sutura, es muy peligroso. Pero por mi experiencia, sabía que lo podía hacer”.
Aumento de la capacidad pulmonar
La espirometría realizada al paciente después de esta primera fase evidenció que su capacidad pulmonar no solo no había empeorado sino que había aumentado de un 60% a un 64%; el propio paciente relataba que se encontraba mejor.
Pero todavía quedaba por superar el segundo reto, extraer el tumor del pulmón izquierdo, lo que no podía esperar. Esta segunda intervención se hizo tres semanas más tarde (el 2 de mayo) y supuso también un desafío anestésico porque la sutura del pulmón derecho estaba muy reciente. Hubo que introducir un tubo guiado con fibroscopio para no dañar las suturas y aplicar una presión baja controlada para ventilar. “Había que ventilar los dos lóbulos del pulmón derecho y César Bonome garantizó que se podía hacer”, destaca Diego González, quien extirpó el lóbulo inferior del lado izquierdo y reconstruyó el bronquio del lóbulo superior al bronquio principal.
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