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jueves, 19 de diciembre de 2024

Fructosa artificial, ¿nuevo enemigo de la gestación?

Ginecología y Obstetricia
raquelserrano
Vie, 20/12/2024 - 08:00
Perjuicios para madres y descendientes

La fructosa es un azúcar natural presente en frutas, verduras y miel, pero que también se utiliza de manera muy amplia en la industria alimentaria, especialmente en refrescos azucarados y alimentos procesados industrialmente, y que van desde salsas a bollos, por ejemplo. A pesar de ser más dulce que la sacarosa o la glucosa, tiene un índice glucémico más bajo, hecho que puede ser uno de los factores por los que su empleo está cada vez más extendido al considerarse una opción más saludable. 

Sin embargo, cada vez son más los datos científicos que advierten del peligro de considerar la fructosa como un agregado neutro o beneficioso en una sociedad en la que, además, su consumo -fundamentalmente a través de bebidas y comidas procesadas- es cada vez mayor y, en la que, paralelamente, se observa un incremento de la prevalencia de enfermedades metabólicas como la obesidad y el síndrome metabólico y patologías  cardiovasculares. 

Antes de la década de 1960, en Estados Unidos, por ejemplo, se consumía relativamente poca fructosa en comparación con las cifras actuales. Hace un siglo, una persona media tomaba entre algo más de 3,5 litros de fructosa al año. En el siglo XXI, esa cifra se ha multiplicado por 15, según corroboraron investigadores de la Universidad Washington en Saint Louis, en Estados Unidos

Actualmente, y según la cada vez más evidencia científica, el consumo excesivo de fructosa 'procesada' se considera potencialmente dañina y, muy especialmente, entre una población concreta: el de las gestantes, grupo en el que ya se han llevado a cabo numerosos estudios experimentales –nacionales e internacionales- que han mostrado el efecto negativo de este agregado sobre diferentes sistemas, tanto para las madres como para los hijos, y no solo a corto sino también a largo plazo. 

Así las cosas, ¿debería considerarse la fructosa como un nuevo factor de riesgo en la gestación? ¿Deberían potenciarse medidas más restrictivas en cuanto a su consumo desde las administraciones sanitarias? ¿Cómo se debe manejar esta información?

La fructosa podría ser un nuevo factor de riesgo de preeclampsia para gestantes y sus descendientes, La fructosa 'alimenta' al cáncer a través del hígado, La tecnología de ARN mensajero, útil también para la preeclampsia
El primer punto es que, evidentemente, el consumo perjudicial de fructosa alude específicamente a la que procede de productos procesados y no a la que
Aparece como generadora de patologías, tanto en la madre como en los descendientes, a corto y a largo plazo. Se recomienda limitar, de forma drástica, su consumo excesivo. Off Raquel Serrano Cardiología Endocrinología Medicina Preventiva y Salud Pública Investigación Investigación Off

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