Imaginemos un escenario futurista. "El paciente va al médico porque no se siente bien o algún test diagnóstico le confirma que algo no va bien. Entonces, el médico hace una prescripción digital, que se trasforma en un diseño 3D digital en la farmacia, que se usa para imprimir un medicamento personalizado. El paciente se toma el medicamento, se hace una evaluación clínica de su evolución y el paciente puede continuar dando vueltas en este círculo virtuoso de la medicina personalizada hasta lograr la remisión de la enfermedad. En cada vuelta, el paciente recibe un mejor tratamiento y, a mayores, se generan datos e información que servirán para tratar mejor también a otros pacientes. Todo controlado por una inteligencia artificial".
Esta es la visión de futuro que tiene Álvaro Goyanes, profesor titular de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la Universidad Santiago de Compostela, investigador del Instituto de Materiales (iMATUS) y cofundador de la compañía FABRX, especializada, entre otras tecnologías, en la impresión 3D de medicamentos.
Si alguien tiene autoridad para hablar de la impresión 3D de medicamentos y su impacto en el ámbito de la formulación magistral, cuya razón de ser es la elaboración de medicamentos individualizados, ese es Goyanes, que acaba de ser incluido en el prestigioso ranking de los científicos más citados a nivel mundial.
De él destaca su investigación, que combina la farmacología con la tecnología de vanguardia y que ha abierto nuevas puertas en la personalización de tratamientos y la fabricación de medicamentos a medida.
En su opinión, la impresión 3D "puede revolucionar la formulación magistral al permitir la fabricación automática de medicamentos altamente personalizados y adaptados a las necesidades específicas de cada paciente". Y es que, "esta tecnología permite ajustar las dosis y combinaciones de principios activos, controlar la liberación del medicamento y fabricar formas o sabores específicos para facilitar la toma, especialmente, en poblaciones pediátricas y geriátricas, donde el tratamiento individualizado es fundamental". En definita, permite "adaptar los tratamientos con un nivel de personalización sin precedentes", sentencia.
Pero la cosa no queda ahí. La impresión 3D proporciona, además, "mejoras en la precisión y seguridad de las fórmulas magistrales, implementando sistemas de control de calidad automáticos", ensalza Goyanes. Y algo que no se debe olvidar: la impresión 3D de medicamentos es respetuosa con el medio ambiente.
Diferentes técnicas
Goyanes especifica a este medio que existen varias técnicas de impresión 3D y cada una tiene sus ventajas dependiendo del tipo de medicamento y de la precisión que se necesite. La más común en farmacia, dice, es la extrusión de material. "En esta tecnología se extruye un material, llamado tinta farmacéutica (fármaco + excipientes), que está contenido en un cartucho de tinta similar a una jeringa", detalla. "En el futuro -continúa- será posible comprar diferentes tintas con fármaco, igual que ahora se pueden comprar diferentes cápsulas Nespresso para hacer diferentes cafés", ejemplifica.
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