La consejera de Salud de Cataluña, Olga Pané, ha apelado a lograr un acuerdo "amplio" de las fuerzas políticas para fijar una hoja de ruta que permita ir reduciendo el "agujero" financiero de la sanidad catalana, que cada año gasta más de lo presupuestado inicialmente.
"El presupuesto del que disponemos está alejado de lo que gastamos realmente", ha alertado Pané en una entrevista con EFE la consejera, en un momento de incertidumbre sobre si el Gobierno de Salvador Illa podrá aprobar unas cuentas en 2025.
El desfase entre lo presupuestado y el gasto final en salud es de unos 2.800 millones de euros, lo que obliga a pasar al año siguiente parte de las facturas, algunas de ellas de entidades que prestan servicios para el sistema público mediante conciertos.
El problema es que esta cifra que ha ido creciendo año tras año: "Si esto no lo resolvemos, ya no es que sea un problema solo sanitario, sino que es un problema financiero en general de las cuentas públicas; por lo tanto, tenemos que acordar una hoja de ruta para poder ir llenando este gap", ha afirmado Pané.
Mejora del modelo
La solución puede pasar, en parte, por una mejora del modelo de financiación de Cataluña desde el Estado, pero, otra parte, corresponde a la política catalana. Para Pané, debería pactarse una hoja de ruta mediante "un acuerdo político amplio con las fuerzas que hay en el Parlament", que ponga "números y tiempos" a los objetivos presupuestarios del Gobierno autonómico y que se mantengan en el futuro, "gobierne quien gobierne".
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