Laura Gómez Lázaro podría haber estado detrás del mostrador de una farmacia o trabajar en la industria... Pero no, ella es investigadora y ha ligado su trayectoria profesional a los microscopios y los laboratorios, porque en las probetas ha logrado su primer descubrimiento: que investigar es su pasión.
Terminó la carrera de Farmacia en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en el año 2020 y, nada más finalizarla comenzó su tesis doctoral, que concluirá el próximo año. En el grupo de investigación del que forma parte (adscrito al Departamento de Farmacia Galénica y Tecnología Alimentaria de la UCM) han centrado sus esfuerzos en estudiar fármacos para la administración parenteral y, concretamente, buscan "nuevas alternativas para enfermedades que no tienen cura", cuenta Gómez Lázaro a CF. "Para ello -continúa- empleamos unos sistemas, que son unos nanotransportadores, estamos hablando de nanomedicina, y yo estoy enfocada en el tratamiento del cáncer de cerebro".
Pero no de cualquier tipo de cáncer de cerebro sino de un muy agresivo: el glioblastoma en grado 4, que es el más maligno y grave y para el que no hay cura. "Actualmente, se opera, se quita el tumor y luego se da radio y quimioterapia, pero con eso solamente viven entre doce y quince meses y después se mueren. Por ello, queremos buscar una terapia que consiga prolongar su esperanza de vida", expone.
Superar la barrera hematoencefálica
La administración de fármacos para los tumores cerebrales es que el cerebro está rodeado de la barrera hematoencefálica y los fármacos, en general, no pueden atravesarla y acceder al cerebro. Y este es el obstáculo que Gómez Lázaro quiere superar y el motivo de su tesis doctoral.
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