-Doctor, me han llamado del hospital diciendo que mi pareja había tenido un accidente y que viniera. ¿Dónde está? ¿Puedo verlo?
-Lo que le voy a decir es bastante difícil de procesar. Jorge ha recibido un impacto bastante duro; lo hemos intentado todo, pero lamentablemente no hemos podido hacer nada y ha fallecido.
Esta escena, que podría suceder en cualquier momento y cualquier hospital de España, afortunadamente fue una simulación entre una alumna de quinto de Medicina y una alumna del grupo de teatro de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá (UAH), como parte del role playing que realizan en la asignatura de Técnicas de Comunicación en Medicina Clínica.
"Es una actividad basada en la simulación, que yo creo que es el futuro de la docencia en Medicina, tanto por Realidad Virtual como por otras vías, donde exponemos al alumno a situaciones que podrían ser de la vida real. Los alumnos del grupo de teatro se estudian un guion de pacientes simulados que les proporcionamos y el alumno de Medicina no sabe, y esta es la clave, qué paciente le va a tocar porque si no se lo estudiaría, y en la vida real no sabes lo que te vas a encontrar", indica Guillermo Lahera, jefe de sección de Psiquiatría del Hospital Universitario Príncipe de Asturias y profesor titular de Psiquiatría en la Universidad de Alcalá.
Durante años fue una laguna importante en los planes de estudio de Medicina, donde predominaban los conocimientos teóricos, pero no se enseñaba a dar malas noticias, a decirle a un paciente que tiene cáncer o a una persona que su familiar ha muerto, algo fundamental cuando cada vez más hablamos de humanizar la Medicina y de poner al paciente en el centro, pero para eso hay que darle las herramientas a los profesionales.
Las habilidades de comunicación es una de las competencias que el Ministerio de Educación y Ciencia estableció que el estudiante de Medicina debe de adquirir para conseguir el título (ECI/332/2008 BOE n.◦ 40, viernes 15 de febrero de 2008. pp. 8351-5) y a partir de ahí todas las facultades de España crearon esta nueva asignatura que en cada sitio se llama diferente.
En el caso de la Universidad de Alcalá, se organizó dentro del Departamento de Psiquiatría y de Medicina con una clara orientación práctica "basada en la realidad del día a día", explica Guillermo Lahera, ideólogo de la estructura de la asignatura junto al catedrático de Medicina de la UAH Melchor Álvarez de Mon, también jefe de Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias y que favoreció esta puesta en marcha.
El 'role playing', el 25% de la nota
Así, la asignatura se compone de este role playing -que supone un 25% de la nota final-, un examen teórico, un examen práctico tipo test con casos clínicos donde tienen que responder qué intervención es adecuada desde el punto de vista de la comunicación y la memoria de prácticas, en la que analizan las prácticas que hacen en los distintos departamentos del hospital desde el punto de vista de la comunicación, errores, aciertos y dificultades que se encuentran.
"Tiene una vocación muy práctica y por eso hacemos distintas actividades. Por ejemplo, hay una clase de comunicación en la Urgencia de un hospital, a la que viene el jefe de Urgencias del Hospital de Guadalajara y cuenta su día a día; hay una clase de comunicación con el paciente oncológico, a la que viene una oncóloga para contar lo difícil que es hablar de y contactar emocionalmente con pacientes con enfermedades tan graves, etc.", apunta Lahera.
El psiquiatra cuenta que tiene las memorias de prácticas de los últimos 12-14 años y es un material "muy bonito donde a veces, no sé si la palabra es denunciar, pero sí desde luego revelan que los médicos tenemos que seguir mejorando en aspectos de comunicación. El alumno es testigo de situaciones como broncas a los pacientes, cierta insensibilidad, de no personalizar los mensajes... Al ver esto nos echamos las manos a la cabeza porque tenemos que seguir mejorando, no solo los alumnos, también los médicos en ejercicio", subraya Lahera.
El especialista añade: "Ojalá estos chicos entiendan que un médico puede hacer mucho bien, pero también puede hacer mucho mal. Si te encuentras en un momento crítico de tu vida -se ha muerto tu padre, tu madre tiene una enfermedad grave, tu pareja tal...- y encuentras un buen médico, no lo olvidas en la vida; y si te encuentras un mal médico -soberbio, despreciativo, distante...- tampoco te olvidas en la vida porque te genera un gran daño".
El role playing se prepara en grupos de cinco alumnos, aunque solo sale uno o dos de cada grupo a realizar la simulación, elegidos al azar por el profesor. "Dime un número", le pide Lahera a un alumno y empieza a contar en su listado de nombres... "Adriana, te ha tocado". La alumna sale y tras 7-8 minutos, Lahera interviene: "Vale, vamos a hacer una pausa, cosas que ha hecho bien la compañera y cosas que podría haber hecho mejor". Después de la aportación de los compañeros de grupo, elige a otro al azar para que haga la simulación con esas observaciones realizadas usando su propio estilo, y de nuevo, el análisis de todo el grupo y de la clase.
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