Al no existir la especialidad enfermera en Urgencias y Emergencias, la formación de las profesionales que desarrollan su labor en estos servicios no es homogénea en todas las autonomías, y la mayoría de las regiones no han fijado las necesidades formativas de los profesionales dedicados a este campo.
Para arrojar algo de luz a esta situación, el Consejo General de Enfermería (CGE) y su Instituto Español de Investigación Enfermera han presentado un documento que define cómo llevar a la práctica las competencias enfermeras en el ámbito de los cuidados en situaciones de urgencias y emergencias, que ha contado con la colaboración esencial de la Sección de Enfermería de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes).
“Con este documento definimos claramente el ámbito de actuación específico de las enfermeras en las urgencias y emergencias, en el que se refleja, dentro de la asistencia sanitaria en España, todo el potencial cuidador y la gran aportación que hacen estos profesionales. Pretendemos que sirva de base a la hora de reconocer este ámbito de actuación enfermero, pues realmente los cuidados que prestan son diferentes a los de una enfermera generalista”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
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Para el CGE y Semes, lo deseable y necesario es que las autonomías establezcan y fijen esas necesidades formativas en base a los documentos de competencias y actuación como el que se acaba de presentar y hacer público.
Actuaciones delimitadas
La importancia del documento, según sus artífices, radica en que el ámbito de actuación de las enfermeras en las situaciones de urgencias y emergencias se deja claramente delimitado, así como sus competencias en la atención de pacientes urgentes desde un punto de vista asistencial, gestor, docente y de comunicación. Ello está basado en la resolución 11/2019 que aprobó el CGE en diciembre de 2019. "La adquisición de estas competencias son las que debe garantizar cualquier formación que se imparta al respecto", añade.
Para Esther Gorjón, vocal nacional de enfermería de Semes, este documento supone para los profesionales un argumento más en el reconocimiento de una especialidad propia de enfermería de urgencias y emergencias, tan necesaria en los tiempos que corren.
"Estas competencias deberían exigirse a todos y cada uno de los enfermeros que trabajan en los servicios de urgencias y emergencias como garantía de su preparación para afrontar la asistencia del paciente crítico. Los diferentes servicios de salud deberían velar por que sus profesionales las hayan adquirido. Esto supondría una mejora en la calidad asistencial y un aumento en la seguridad del paciente”, concluye.
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