Ante la propuesta realizada por el gobierno de la Comunidad de Madrid para la realización de test diagnósticos de covid-19 en las oficinas de farmacia, la Sociedad Madrileña de Enfermería Familiar y Comunitaria (Semap) ha escrito una carta a la Consejería Sanidad en la que pone negro sobre blanco las razones por las que rechazan esta posibilidad.
Entre otras cuestiones, argumenta que es contradictorio que desde la Consejería de Sanidad se hayan dado instrucciones a los centros sanitarios para habilitar zonas exclusivas destinadas a la realización de estas y otras pruebas diagnósticas de la covid-19, donde ningún otro ciudadano debería acceder, “y que en un establecimiento comercial puedan realizarse test de antígenos sin medidas adecuadas a lo que la situación requiere”, explica Juan José Jurado Valbuena, su presidente.
Recuerda que estas pruebas son invasivas y que para su realización los usuarios tienen que retirarse la mascarilla, “lo cual genera microgotas y aerosoles que se mantienen en el ambiente y que son altamente contagiosos, tanto para los profesionales que las realizan como para la población”.
De hecho, añade que en los centros sanitarios en los que se están realizando estas pruebas hay zonas habilitadas para ello, así como equipos de limpieza específicos preparados para desinfectar estas estancias. “Esta limpieza se requiere realizar de forma diferenciada del resto de espacios por la complejidad y la importancia de utilizar materiales específicos para esta desinfección”, aclara Jurado.
Precisamente por ello, recuerda que las boticas no disponen ni de personal debidamente cualificado ni de espacios adecuados para la realización de pruebas diagnósticas de la covid-19 de forma segura para los ciudadanos que acuden a ellos, ni para los trabajadores.
"Para estas intervenciones se requiere un espacio físico con suficiente ventilación, estancias diferenciadas en zona limpia y zona sucia, con un circuito diferenciado de acceso y salida del recinto, y con limitación del aforo, que permita que el resto de población que acude al establecimiento, muchos de ellos población vulnerable, pueda acceder de forma segura y sin correr riesgo de contagio”.
Marco jurídico
Jurado explica que el marco jurídico sanitario no atribuye funciones asistenciales a los farmacéuticos ni autoriza a realizar actividades asistenciales en las oficinas de farmacia.
“No se trata solo de aprender a hacer una técnica, sino de tener reconocidas legalmente las competencias para ello. Esta es una toma de muestra que solo puede ser realizada por profesionales sanitarios asistenciales, como somos las enfermeras, yodo lo demás sería considerado intrusismo profesional, al igual que otras técnicas como son la venopunción, punción dactilar, administración de vacunas y otros inyectables, entre otros”, recuerda.
Para la Semap, el acceso en numerosos puntos de toma de muestra (teniendo en cuenta todas las farmacias que existen en la Comunidad de Madrid que quieran adherirse a esta propuesta), crearía una disminución drástica de la disponibilidad de EPI.
“Aplicar esta técnica requiere el uso de EPI adecuado para evitar el contagio de los trabajadores, y que su uso no es sencillo, ya que la retirada requiere cierto entrenamiento. También hacen falta contenedores adecuados para la eliminación de los residuos que se generan. La logística no es sencilla”.
Reuniones sociales
En la misiva, Semap también aclara que la ficha técnica del fabricante refleja que, “en ningún caso, este tipo de pruebas está indicada para satisfacer la curiosidad de la población, ni para hacer screening poblacionales o para crear la falsa seguridad de que ante un resultado negativo no hay que hacer nada. Tampoco está indicada para que se garantice acudir a reuniones sociales o familiares sin riesgo. Un resultado negativo puede requerir aislamiento”.
De hecho, recuerda que el fabricante indica textualmente que “los resultados negativos no descartan la infección por SARS-CoV-2 y no se pueden utilizar como el único fundamento para un tratamiento u otras decisiones de gestión. Los resultados negativos deben combinarse con observaciones clínicas, historial del paciente e información epidemiológica”.
Para la Semap, crear esta sensación de seguridad para establecer contactos y desplazamientos provocaría un aumento de los contagios: la temida tercera ola.
Coordinación de la botica con AP
Tampoco es fácil la coordinación entre las oficinas de farmacia y Atención Primaria en el caso de que se pusiera en marcha esta medida. “¿Tras un resultado positivo en la farmacia, cómo se notificaría a los centros de atención primaria, se podrían registrar los resultados en la Historia Clínica del paciente, o saber quién y cuándo ha realizado la prueba? Al final estos pacientes acudirían a los centros de salud sin ningún control, colapsándolos aún más”, vaticina Jurado.
Lo adecuado, según la Semap, es que quien realice la prueba actúe en consecuencia con el resultado, como dar una baja laboral, recomendar el aislamiento, adiestrar a las familias en los cuidados en el domicilio, explicar señales de alarma por las que volver a consultar, indicar analíticas, radiografías de tórax, exploración física, etc.
No se puede extrapolar a otros países
El argumento que exponen los políticos, sin escuchar a las enfermeras, sobre que otros países han instaurado esta medida, parece ser el único motivo, según la Semap, por el que les parece adecuada.
“Ello no nos parece aceptable ni defendible, ni sirve de guía para un sistema sanitario bien diferente, público y universal. El sistema sanitario y la red de centros de salud de otros países hacen que sus recursos no sean siquiera comparables al nuestro, por eso otros países tienen necesidades diferentes a las nuestras y crean recursos según creen convenientes para suplir esas carencias. Aquí la carencia está en la ratio enfermera/paciente... Quizás si se hubiera equiparado al nivel de esos mismos países, la Consejería de Sanidad no tendría la necesidad de buscar recursos en otros lugares. Inventar soluciones paliativas contando con entidades privadas y con fines lucrativos no es la solución”.
Si la idea es gestionar mejor los recursos, desde Semap advierten que esta no es la forma: “Doten a la Atención Primaria y a los Servicios de Salud Pública de medios adecuados para no tener la necesidad de utilizar recursos totalmente inadecuados e inapropiados a las necesidades que se requieren para frenar esta pandemia. Si toda esta información fuera conocida por la población general con este nivel de detalle, ¿alguien querría seguir acudiendo a su farmacia habitual para realizar estos test?”, concluye Jurado.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3o7VrmX
No hay comentarios:
Publicar un comentario