Joan Ferràs, cirujano ortopédico y traumatológico del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia, ha sido el ganador del Premio Sanitas MIR 2021. Ferràs, que estudió en la Universidad de Valencia (UV) y realizó la residencia en el Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia, ha realizado 40 publicaciones científicas, cuatro libros completos y obtuvo cum laude en la lectura de su tesis doctoral, “Planificación quirúrgica tridimensional de las osteotomías femorales en el dolor anterior de rodilla”.
PREGUNTA.- ¿Qué supone este reconocimiento?
RESPUESTA.- Es un premio muy importante. Supone que un tribunal formado por miembros del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, del Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Universidades te reconozcan como el mejor MIR de toda España, incluyendo todas las especialidades tanto médicas como quirúrgicas.
P.- Este premio es fruto, entre otros, de su capacidad para el trabajo diario y científico en la residencia. ¿Cómo ha compatibilizado el quirófano y la labor científica?
R.- Sacándole 30 horas a un día. Por la mañana haces tu jornada diaria y por la tarde y noche, los días que no tienes guardia, aprovechas para estudiar casos, actualizarte a nivel científico o escribir los artículos o la tesis que publicarás. No es nada malo, creo que es fundamental que te guste lo que haces. De ese modo, tu tiempo libre lo disfrutas leyendo, escribiendo o investigando. Creo que soy un afortunado de que me guste tanto lo que hago y que el tiempo que dedico lo haga sin mirar el reloj, y también tengo tiempo para salir y tomar unas copas con mi pareja o amigos...hay tiempo para todo.
Durante la pandemia, la formación en Cirugía Ortopédica y Traumatología fue a nivel teórico, pero sin pacientes la docencia no tiene nada que ver
P.- Y toda esta labor, en un contexto de pandemia de covid-19. ¿Cómo la ha vivido y afectado a nivel profesional y personal?
R.-Ha sido una pena. Nos confinaron el 15 de Marzo del 2020, justo una semana antes de iniciar mi rotatorio externo, primero en Glasgow y luego en Texas. Los hospitales cerraron la actividad quirúrgica por falta de camas y en la sanidad pública nos quedamos prácticamente sin quirófanos durante mucho tiempo. Intentamos echar una mano en lo que el hospital nos propuso, y la formación en Cirugía Ortopédica y Traumatología pasó más a un segundo plano. Estudiamos a nivel teórico, pero sin pacientes la docencia no tiene nada que ver. Por suerte a nivel personal no tuvimos ningún problema en casa y al final eso es lo realmente importante.
P.- Esa pandemia ha impactado en muchos aspectos, incluyendo la elección y la formación MIR. ¿Cómo ha vivido, por ejemplo, la polémica de la elección MIR online?
R.- El día de la elección MIR es un día muy importante y la decisión incluye muchos aspectos tanto personales como profesionales. Creo que no tiene que ser fácil organizarlo desde las instituciones, pero en mi opinión se ha intentado simplificar la complejidad de la decisión. Yo no tenía problema de número, dudaba entre solamente dos especialidades y tenía clara la ciudad y el hospital y aún así, dudé muchísimo. Pensar que se puede hacer un listado de 50 opciones (por ejemplo, aunque pedían un listado más largo) y realmente sopesar pros y contras de cada línea de esa lista, es no entender la decisión MIR.
Ese día decides qué es mejor, si hacer Cirugía Ortopédica en Sevilla o Cirugía General en Pamplona, por ejemplo, con tu familia y pareja en Sevilla. No es fácil, hay muchos condicionantes, y muchos de ellos se van resolviendo conforme se van asignando las plazas previas. No obstante, creo que si volviera a pasar, se haría diferente. No debe haber sido fácil para las instituciones planificar las cosas con tanta incertidumbre como ha habido respecto aforos, normativas y cambios en función de los contagios, por lo que aunque el día de la elección se podría haber celebrado de forma presencial, era difícil de predecir con meses de antelación.
P.- Y en conjunto, ¿cómo valora esa formación MIR actual? ¿Habría que cambiar, incluir, quitar...?
R.- Lo que más echo de menos en el sistema MIR es el control, tanto a los MIR como a los centros formadores. No hay consecuencias ni en un sentido ni en otro, se haga prácticamente lo que se haga. En mi especialidad el único examen que hay al final de la residencia es optativo, lo realiza una institución europea e independiente, le cuesta al residente 900 euros que paga de su bolsillo y aprobarlo o suspenderlo no tiene ninguna consecuencia.
No hay control y eso facilita la deriva. Yo he tenido mucha suerte tanto con mi tutor como con el centro en el que me he formado, pero no siempre es así, y la formación y conocimientos de los futuros especialistas no debería depender ni de la suerte ni de la voluntad del MIR.
P.- ¿Qué aconsejaría a quienes vayan a empezar este año la formación?
R.- Que aprovechen el tiempo. Es un período chulísimo en el que compartes un ambiente laboral y formativo con gente joven, similar a ti. Que aprovechen para estudiar, para trabajar como los que más y para salir, viajar y no perder ni un día en el sofá, por así decirlo.
También es un periodo duro, en el que te equivocas constantemente, y eso frustra, pero si sigues caminando, poco a poco vas aprendiendo a moverte en tu nueva vida, y es la primera vez en la que como médico tienes pacientes, tomas decisiones y curas a gente. Es la sensación más bonita que hay, pero hay que lucharlo y no cansarse. Hay días malos, pero hay que seguir, y eso es lo que al final te hace disfrutar.
Hay muchos condicionantes en la elección de plaza MIR y muchos de ellos se van resolviendo conforme se van asignando las plazas previas
P.- En conjunto, ¿cómo ve las perspectivas laborales y profesionales de los médicos de su generación?
R.- Lo único que puntúa en la bolsa de trabajo es el título de valenciano y el tiempo trabajado. Para la bolsa de trabajo da igual tener la tesis, que investigues mil horas que dos mil o que tengas el premio Nobel. Los hospitales no pueden crear un equipo de trabajo en función de sus necesidades o de las preferencias laborales de los especialistas y eso hace que sea difícil que los servicios se estructuren.
He tenido muchísima suerte con la baja laboral que cubro. Estoy en un hospital espectacular con una forma de trabajar y unos principios muy similares a los míos, por lo que tengo mucho que hacer, pero aunque el hospital y el especialista quieran trabajar juntos, el sistema no lo permite. Eso dificulta el poder “caer” en un hospital que comparta tu filosofía de trabajo, y al final eso es clave para mantener la motivación y la excelencia profesional.
P.- Y en su caso, ¿cuáles son sus objetivos y retos a nivel profesional?
R.- Seguir creciendo. Ahora que soy especialista se me plantean cientos de problemas todos los días que tengo que resolver, por lo que tengo ahora la cabeza a mil por hora, y espero que de todos los problemas que intento solucionar alguno lo consiga. El desarrollo en Cirugía Ortopédica actualmente está aumentando exponencialmente, y con las herramientas tecnológicas que he aprendido durante la residencia espero poder encontrar soluciones a problemas presentes.
P.- Entre posibilidades, ¿contempla o contemplaría marcharse al extranjero?
R.- Es una opción. No por un tema económico, sino profesional. Por el momento estoy muy contento donde estoy, hay un equipo espectacular y aquí todavía tengo mucho que aprender y mucho campo para crecer. El tiempo dirá y si algún día me quedo sin pista para correr, buscaré otras opciones para seguir desarrollándome a nivel profesional.
Para la bolsa de trabajo da igual tener la tesis, que investigues mil horas que dos mil o que tengas el premio Nobel
P.- Al final de su carrera, ¿qué sería para usted haber cumplido sus objetivos en la Medicina?
R.- La verdad es que no tengo como una meta concreta a la que llegar. Me encanta ir solucionando los problemas que se van presentando día a día, pero sin tener un fin último mayor, así que supongo que mis objetivos en la Medicina serían no perder la pasión que tengo por mi trabajo, seguir buscando soluciones a problemas y ayudar a cuantos más pacientes mejor.
Me encantaría poder tener una estructura de investigación que me permitiera compartir los hallazgos que como grupo vamos desarrollando y poder simplificar el proceso de compaginar la atención sanitaria y de investigación en Cirugía Ortopédica y Traumatología.
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