Ocho de cada diez enfermeras han sido agredidas mientras desempeñaban su labor asistencial en un centro sanitario o sociosanitario, de los que cerca de la mitad lo han sido hasta en cinco ocasiones y cerca de un 15% en más de 10 ocasiones. Así se desprende de la macroencuesta realizada por Satse a un total de 7.359 enfermeras y enfermeros de todas las comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, para hacer una radiografía actualizada sobre el grave problema de la violencia en el ámbito sanitario que se sufre en España
En concreto, el 80,3% de las enfermeras consultadas ha sufrido alguna agresión, ya sea física (empujones, retenciones involuntarias, puñetazos…) o verbal (amenazas, vejaciones, insultos…) a lo largo de su vida laboral por parte de pacientes o familiares.
En Madrid, el 81,84% de las enfermeras han sufrido algunas agresión, mientras que en Castilla y León lo ha sido el 77,01% de las profesionales.
Urgencias y Emergencias sufre más agresiones
El mayor porcentaje de las agresiones se ha registrado en los servicios de Urgencias y Emergencias, ya que hasta en el 88% de los profesionales que trabajan en este ámbito asistencial aseguran haber sido víctimas de una o más situaciones de violencia hacia su persona.
Un 76% de las enfermeras consultadas dice que el ambiente laboral y la relación con los pacientes ha empeorado en los dos últimos años de pandemia
Del porcentaje de enfermeras agredidas, el 48,44% lo ha sido hasta en 5 ocasiones; el 25,21%, en una única ocasión; el 12,06%, entre 6 y 10 ocasiones y el 14,29% en más de 10 ocasiones.
En el caso de los profesionales que se encuentran ahora en paro, pero que han trabajado meses atrás coincidiendo con la crisis sanitaria de la covid-19, y que suelen ser los más jóvenes, el porcentaje aumenta hasta el 63,16% en el caso de los que han resultado víctimas de violencia hasta en cinco ocasiones.
En concreto, en los dos últimos años marcados sanitariamente por la pandemia de la covid-19, han sufrido algún tipo de agresión el 67,30% de las enfermeras. Un porcentaje que también se incrementa hasta el 89,47% en el caso de los profesionales ahora desempleados que fueron contratados de manera temporal para hacer frente a la grave crisis sanitaria.
Los profesionales, además, piensan que el ambiente laboral en los centros sanitarios y sociosanitarios, así como la relación con los pacientes, ha empeorado en los dos últimos años, y así lo manifiesta el 76% de los consultados.
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