Una vez más, las protestas por el deterioro de la sanidad pública madrileña y, en especial, de la atención primaria han tomado las calles. La manifestación convocada hoy domingo por decenas de asociaciones y plataformas vecinales -y comunicada inicialmente a la Delegación del Gobierno por la Red de Solidaridad Popular Latina Carabanchel- ha arrancado bajo el lema “Madrid se levanta y exige Sanidad Pública y soluciones al Plan de Atención Primaria”, con las “vecinas y vecinos de los pueblos y barrios de Madrid” como promotores.
La manifestación ha discurrido siguiendo un formato idéntico al que desbordó el centro de Madrid hace tres meses, el pasado 13 de noviembre. En aquella ocasión cientos de miles de personas se manifestaron en apoyo de la sanidad pública.
Cuatro columnas, y un bloque vecinal
Hoy de nuevo en domingo a mediodía los manifestantes han salido repartidos en cuatro cabeceras desde Nuevos Ministerios (columna Norte), el hospital de la Princesa (columna Este), la plaza de España (columna Oeste) y la plaza de Legazpi (columna Sur). Además, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) ha convocado a los colectivos federados que no vayan en columnas concretas a sumarse a un bloque vecinal que ha arrancado a las 11:30 desde el Ministerio de Agricultura.
Profesionales veteranos, estudiantes, vecinos y familias han coreado consignas como "Atención primaria, la más necesaria", "Gastos militares, para hospitales", "Urgencias cerradas, muerte asegurada" o "Menos discursos, más recursos", al ritmo de pitos, palmas y batucadas, mientras avanzaban hacia la plaza de Cibeles.
La Fravm expone en un comunicado algunos de los motivos de este acto de protesta, como el hecho de que “Madrid sea la comunidad autónoma con menor gasto per capita y menor porcentaje del gasto sanitario dedicado a la atención primaria (AP)”, y que, “según el Barómetro Sanitario de 2022, hasta un 26,72% de las personas con un problema de salud no pudieron acceder a las consultas”. Unas razones suscritas literalmente por otra de las entidades convocantes, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp), que también denuncia que “la prórroga de los presupuestos ha agravado estos problemas así como la continuada privatización de los servicios sanitarios, porque la señora Ayuso y su gobierno solo pretenden destrozar el sistema sanitario de todos para favorecer al sector privado”.
Batas blancas
La columna Este, convocada simbólicamente en La Princesa, centro donde en 2012 se inició el movimiento de la marea blanca, ha acogido la marcha de los médicos manifestantes, significados con una bata blanca.
Allí, Cristina Ciria, del equipo de AP del centro de Torrelodones, ha explicado a DM los motivos de su participación: “Estoy aquí como médica, pero también como paciente que seré algún día, como todos”. Esta especialista tiene claro que defiende un modelo de AP “que resuelve el 80-90% de los problemas sanitarios de la población” y al que “ queremos rescatar porque está en peligro de hundimiento”.
Para Gustavo Hernández, médico del centro de salud Parque Europa, en Pinto, también pone en valor el modelo de AP que “ ha demostrado funcionar y ser beneficioso para la salud de la población”. Hoy lo ve “en peligro”, considera que no se está financiando lo suficiente y por ello puede desaparecer.
"Venimos a defender la sanidad pública y también a nuestro colectivos, que es muy numeroso y polivalente", afirma Lola Martínez, del Sindicato de Técnicos Auxiliares de Enfermería (SAE). Explica que con la reconversión de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria a los Puntos de Atención Continuada (PAC), "ha desaparecido nuestra figura, pero los TCAE somos muy importantes en los cuidados básicos y en la ayuda a la enfermera".
Espera que esta manifestación sea un punto de inflexión, porque “si se demuestra que la población ve esto como un problema, que no es solo de los sanitarios, la administración hará caso y tendrá que tomar decisiones”.
Si bien la convocatoria no partía del sindicato médico Amyts, este ha apoyado el acto, que tiene lugar en plena huelga indefinida de médicos de familia y pediatras de Madrid, y cuya décima semana comienza mañana lunes.
La portavoz de Amyts, la cirujana Ángela Hernández, califica la manifestación de una “escenificación del descontento médico y de nuestra preocupación por la calidad de la sanidad madrileña”.
En declaraciones a Diario Médico, reconoce que la pasada manifestación de noviembre “sobrepasó las expectativas de todos, convocantes y asistentes. No recordaba haber participado en una similar desde la que se hizo por el asesinato del profesor Tomás y Valiente”. No obstante, recalca que sigue habiendo razones para que el descontento llegue a la ciudadanía: “Hoy la urgencia extrahospitalaria sigue desmembrada y sin equipos completos. A pesar del discurso del gobierno de que no pasa nada, la realidad es tozuda, todos la vivimos cuando pedimos una cita o vamos a un centro de salud o a unas urgencias en un pico de gripe”.
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