La vista es, con mucho, el sentido más desarrollado en el ser humano; de ahí el dicho de que una imagen vale más que mil palabras y la importancia de los colores como fuente de información para nosotros. La comunicación visual se basa en buena medida en los colores, y ello puede llegar a suponer un problema bien serio para los 350 millones de personas que, en todo el mundo, padecen de daltonismo o alguna otra forma de discromatopsia, con la correspondiente dificultad o incapacidad para percibir algunos colores ―o todos, en el caso de las acromatopsias―, que se confunden entre sí.
¿Se imaginan ser discromatópsico y jugar una partida de Trivial o de UNO? O tratar de resolver un cubo de Rubik, distinguir las distintas variedades de manzanas en una frutería, elegir un lápiz de color rojo chillón en un estuche escolar con veinte pinturas, distinguir las banderas de seguridad en las playas, emparejar una pila de calcetines de distintos colores, o tratar de seguir una de las doce líneas del metro de Madrid, cada una de ellas con su color distintivo.
Algo así debió de pensar el diseñador gráfico portugués Miguel Neiva a la hora de elegir el tema para su trabajo de fin de máster: «Decidí hacer un proyecto que no fuese para mí sino para todos. Si yo fuese daltónico hubiese tratado de encontrar una solución acorde a mi grado de daltonismo. Como no lo soy, trabajé para encontrar un recurso universal». El resultado fue ColorADD, un sistema de identificación cromática basado en los tres colores primarios.
Así lo explica su inventor: «Lo que yo hice fue desarrollar un símbolo para el amarillo, otro para el rojo y otro para el azul, de manera que con solamente tres símbolos gráficos sea posible interpretar toda la paleta de colores».
Si disponemos de un símbolo para el amarillo, otro para el rojo y otro para el azul, basta combinar los símbolos de amarillo y rojo para indicar el naranja; los símbolos de amarillo y azul, para indicar el verde; los símbolos de rojo y azul, para indicar el morado; los símbolos de amarillo, rojo y azul, para indicar el marrón.
En realidad, el sistema de Neiva, usa otros dos símbolos más para el blanco (recuadro blanco) y el negro (recuadro negro), que le permiten diferenciar las tonalidades. Un pequeño cuadrado blanco dentro de otro más grande en negro simboliza el gris claro; un pequeño cuadrado negro dentro de otro más grande en blanco, el gris oscuro. El símbolo de azul en negro dentro de un recuadro blanco simboliza el azul celeste; el símbolo de azul en blanco dentro de un recuadro negro, el azul marino; los símbolos de amarillo, rojo y azul en negro dentro de un recuadro blanco, el color beis. Un sexto símbolo de resalte lateral, por último, marca los colores metalizados: unido a los símbolos de amarillo oscuro, por ejemplo, simboliza el dorado; unido a los símbolos del gris claro, el color plateado.
El sistema ColorADD puede verse ya aplicado en varias ciudades portuguesas, y ha hecho tímidas incursiones también en países como Alemania, Brasil, España, Estados Unidos y Japón, pero todavía está por ver si su uso llega a generalizarse.
Fernando A. Navarro
Existen 350 millones de personas con daltonismo u otras discromatopsias; para ellas, el diseñador gráfico Miguel Neiva ha diseñado un ingenioso sistema de identificación cromática. Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/33zZGyR
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