Si la atención primaria es, a juicio, de los profesionales que ejercen en ella, la hermana pobre del sistema sanitario, la Pediatría de primaria ocupa aún escalón inferior, y su situación se ha agravado en la actual crisis sanitaria. En un documento que condensa las peticiones que la especialidad hace para el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS), la Asociación Española de Pediatría (AEP) reclama la adopción de "medidas urgentes" de mejora para paliar "la escasez de medios, la sobrecarga asistencial y la pobre gestión de las autoridades sanitarias en el primer nivel asistencial". El contexto actual -enfatiza el comunicado- "no ha hecho más que confirmar que primaria es el destino menos atractivo para ejercer la Pediatría".
La primera demanda -que sustenta todas las demás- es, claro, el incremento de las plantillas de especialistas que ejercen en el nivel, un incremento que Juan Ruiz-Canela, vicepresidente de Atención Primaria de la AEP, cifra en "al menos 2.000 pediatras más para todo el SNS". Los aproximadamente 6.000 pediatras que ejercen actualmente en los distintos centros de salud eran, según él, un contingente escaso antes incluso de la Covid-19, "y ahora, claro, la situación se ha agravado".
"Afortunadamente, la incidencia de esta enfermedad no es particularmente grave entre niños y adolescentes, pero la proliferación de infecciones víricas y respiratorias de los meses que se avecinan, y el consiguiente estado de alarma que estas afecciones generan ahora entre los padres, aumentarán inevitablemente la saturación de unos centros que ya tienen escasa dotación de medios y plantillas. En los próximos meses, es fundamental que la ciudadanía tenga acceso rápido y efectivo al sistema sanitario, y eso implica dotación, medios e infraestructura", asegura el vicepresidente de la AEP.
Ruiz-Canela recuerda que el estudio demográfico que la AEP hizo en 2018 constataba que el déficit de pediatras era generalizado en las 17 autonomías, "salvo en Asturias, La Rioja y, en menor medida, Galicia; y la situación ahora es aún más acuciante. En comunidades como Baleares y Madrid, ese déficit era cercano al 40%, pero es que en el resto de las autonomías las plantillas de pediatras estaban un 30% por debajo de los especialistas necesarios para acercarse a los estándares de calidad que fijan los parámetros internacionales de asistencia pediátrica".
Las alrededor de 490 plazas de Pediatría que se vienen ofertando en las últimas convocatorias MIR son, según el portavoz de Primaria de la sociedad científica, "muy escasas para garantizar el relevo generacional de unas plantillas que, además de escasas, presentan una media de edad muy elevada en la mayoría de las autonomías". De mantenerse ese ritmo de plazas MIR, Ruiz-Canela estima que, para garantizar el relevo, "al menos el 90% de esos 490 futuros especialistas deberían terminar ejerciendo en primaria, cuando la realidad es que actualmente no llegan al 15 o el 20% del total, y eso tiene que ver, claro, con las condiciones laborales y retributivas del nivel".
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Al incremento de plantillas, la AEP suma el "necesario aumento de la capacidad diagnóstica" de la Pediatría de primaria, y ahí se incluye el acceso a PCR/AG para coronavirus o serología Covid por Elisa, pero también una "amplia disponibilidad" de test rápidos de antígenos, analíticas y Rx
realización de las PCR/AG no será exclusiva responsabilidad de los profesionales médicos. En estos meses de otoño-invierno con repunte de las infecciones en niños se debe aumentar la capacidad diagnóstica en AP hasta igualarla a la de las Urgencias Hospitalarias hospitalaria. Esto es: test rápidos, analíticas y Rx, así como poder contar con test rápidos de VRS, gripe, adenovirus y rotavirus en heces y, por supuesto, una amplia disponibilidad de PCR/AG para coronavirus, serología COVID por ELISA, etc. y hacer la consulta a demanda más resolutiva.
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