Dejar a los estudiantes de Enfermería y Medicina sin prácticas clínicas vulneraría los requisitos mínimos establecidos por la Unión Europea (UE) y podría dificultar el reconocimiento de este título. Es uno de los argumentos defendidos por las Conferencias de Decanos de Enfermería y Medicina y las asociaciones de estudiantes, que han consensuado un posicionamiento conjunto reiterando la necesidad de que los alumnos de ambas titulaciones mantengan las prácticas clínicas a pensar de la nueva oleada de Covid-19.
Las organizaciones han hecho llegar este manifiesto a los ministerios de Sanidad y Universidades, sus respectivas consejerías y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas.
En el documento, recuerdan que las titulaciones de Enfermería y Medicina habilitan para el ejercicio de profesiones reguladas por la UE, en concreto la Directiva 2005/36/CE. La normativa establece requisitos mínimos de formación que incluyen un número mínimo de horas de prácticas clínicas que los estudiantes deben realizar y superar.
En el curso 2019/20, tras la suspensión de las actividades docentes, se redujo esa formación práctica, pero se establecieron mecanismos para lograr que los estudiantes de últimos cursos pudieran finalizar el grado.
No obstante, decanos y estudiantes piensan que si en el curso 2020/21 disminuyeran de nuevo las prácticas clínicas, se podría cuestionar el reconocimiento del título. Hay que señalar que, según unas orientaciones de la UE, formalmente se tenían que pedir excepciones a la aplicación de la directiva y dichos diplomas "no podrán recibir un reconocimiento automático por parte del Estado miembro de acogida hasta que se hayan cumplido los requisitos mínimos de formación".
De hecho, la UE contempla la experiencia profesional adquirida durante la pandemia. "Por el contrario, las prácticas en entornos virtuales pueden ser complementarias pero no sustitutorias de las prácticas asistenciales", argumentan médicos y enfermeros.
“Los decanos queremos que los títulos de nuestros alumnos tenga garantías y los mismos derechos que los de cualquier alumno del año anterior y de otro país de la UE”, destaca la presidenta de la Conferencia de Decanos de Enfermería, Cristina Monforte.
Los decanos confían en que la decisión de aplazar sine die las prácticas clínicas en Madrid y Murcia no se extienda a otras autonomías. “De hecho, en Andalucía, Cataluña y País Vasco los alumnos del grado de Enfermería ya están empezando las prácticas clínicas con las medidas de seguridad adecuadas”, dice Monforte.
Además, vaticina que la suspensión de las prácticas clínicas en algunas regiones podría originar una merma formativa y desigualdades entre los estudiantes de las autonomías afectadas: “Nos consta que hay estudiantes de Madrid que se están planteando continuar sus estudios de grado en otras comunidades autónomas”.
Reconocen que la presencia de alumnos en centros sanitarios puede suponer un riesgo, pero argumentan que "sería similar al de profesionales sanitarios y no sanitarios o al de usuarios y sus acompañantes. El número de estudiantes que realizan prácticas en un centro es muy reducido comparado con el de usuarios o profesionales".
Las Facultades de Medicina y Enfermería instan a concretar en las comisiones específicas de cada universidad la utilización de las instituciones sanitarias en la investigación y la docencia. "Nos consta el trabajo que ya se ha realizado a este respecto definiendo el uso más eficiente de los recursos sanitarios, planes singularizados a cada centro, formación requerida a los estudiantes para su incorporación, protocolos y horarios para la realización de las actividades prácticas, permanencia de los estudiantes en un mismo centro, planes de contingencia, equipos de protección, pruebas de detección, etc."
La presidenta de los decanos de Enfermería recuerda que hasta ahora las prácticas clínicas eran intocables y que es preciso formar a los alumnos para que sepan cómo abordar la pandemia. “Estamos viendo la manera de organizarlo con los sistemas sanitarios afectados. Así, por ejemplo, en una Unidad de Hospitalización que lleve dos alumnos se podría dejar a uno de ellos en el turno de día y al otro en el de la noche o fines de semana”.
También -añade Monforte- se podrían explorar otros ámbitos formativos, como hacer un seguimiento telefónico de los pacientes y participar en las consultas virtuales. “La idea es que, además, se puedan formar en todo el ámbito epidemiológico de la pandemia. En las prácticas clínicas de País Vasco, por ejemplo, se están evitando pacientes Covid y se está apostando por la atención domiciliaria y las consultas externas, entre otras posibilidades”.
"Decanatos, profesorado y estudiantes sabremos adaptarnos a las necesidades de los centros sanitarios y responder con eficacia, actuando con responsabilidad individual y colectiva. Es fundamental que los estudiantes adquieran su formación junto a profesionales, incluyendo estar preparados para los peores escenarios: aprender su profesión también durante las crisis sanitarias", insiste el comunicado.
A los decanos también les preocupa que la merma formativa de los estudiantes afecte a los sistemas sanitarios. En palabras de Monforte, “¿Y si hicieran falta más manos para combatir la pandemia, como ocurrió en el mes de abril cuando se pidió a los estudiantes de cuarto de Enfermería que se incorporasen? Las promociones actuales no estarían en las mismas condiciones que sus compañeros”.
Decanos y estudiantes de Enfermería y Medicina señalan que las actividades virtuales pueden complementar pero no sustituir a las prácticas clínicas. Off A. Serrano / N. Monsó. Madrid GRADO Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3bAWRBg
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