España cuenta con un enorme potencial científico que lamentablemente se está desaprovechando ante la falta de una adecuada estrategia en investigación. Precisamente, la declaración sobre la financiación y gestión de la investigación científica en España pone de manifiesto que nuestro país se sitúa en el puesto 22 entre los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en apoyo público a la investigación.
Sin duda, las administraciones deben asumir su enorme responsabilidad en este ámbito adoptando un mayor compromiso con la investigación, que, adicionalmente, puede limitar la incesante fuga de talento que se está produciendo entre los investigadores españoles. Pero también los entes privados tienen una parte de responsabilidad en este ámbito.
España desaprovecha su potencial por la ausencia de una estrategia clara en investigación
Bajo esta premisas, desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC) se ha puesto en marcha una convocatoria para desarrollar y financiar un proyecto de investigación consistente en la realización de un estudio clínico aleatorizado multicéntrico que dé respuesta a una de las preguntas sobre un problema clínico relacionado con la salud cardiovascular. Dicho proyecto, que tiene que realizarse en los próximos tres años, va a tener un soporte por parte de la SEC de 1.000.000 de euros.
Nuestro compromiso social como sociedad científica nos impulsa a multiplicar esfuerzos para conseguir recursos y apoyar decididamente la investigación clínica cardiovascular española. La SEC destina cada año 850.000 euros a Premios y Becas a la Investigación Cardiovascular, a los que se suma ahora este proyecto financiado, que se desarrollará durante los años 2021, 2022 y 2023. El plazo de envío de propuestas resumidas está abierto hasta el próximo 30 de septiembre a través de nuestra página web. La concesión de la beca se dará a conocer en febrero del próximo año.
Un mayor compromiso público podría paliar la incesante fuga de talento investigador
El objetivo del estudio tiene que ser original y clínico, de forma que sus conclusiones puedan dar respuesta a una problemática asistencial que pueda modificar la práctica clínica de manera relevante. Podrá incluirse tanto la evaluación de estrategias diagnósticas o terapéuticas, como intervenciones con fármacos o dispositivos. El equipo investigador tendrá que residir en nuestro país, y el ensayo se deberá llevar a cabo mayoritariamente en instituciones sanitarias españolas.
La calidad científica del diseño del estudio, su originalidad, la viabilidad de completarlo con éxito, la experiencia del equipo, la capacidad de liderazgo y la adecuación de los recursos son los principales aspectos que serán valorados para la concesión de la mencionada financiación. Pero, además, se considerarán especialmente aquellas propuestas de interés clínico que difícilmente van a tener financiación por parte de la industria biosanitaria.
Un paso más
La SEC está convencida de que en nuestro país hay un potencial científico muy importante para poder diseñar y realizar estudios multicéntricos de alta calidad que permitan responder a interrogantes de relevancia científica y asistencial en el campo cardiovascular. Esta convocatoria puede ser un paso más para no desaprovechar esta situación.
Sin embargo, debemos insistir en que son las administraciones quienes deben tener un papel estratégico, dando soporte y recursos, y facilitando el desarrollo de la investigación en España. El actual escenario de la crisis de la Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de estrategias mucho más adecuadas en sanidad e investigación. No debemos olvidar que la investigación es una inversión de futuro y no un coste sin retorno.
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