El malestar de los facultativos de Madrid, acrecentado durante el estado de alarma y extensible a buena parte de las 17 autonomías, se ha concretado hoy en el anuncio oficial de la primera huelga general médica que se convoca en España tras la fase más aguda de la pandemia.
El sindicato Amyts llama a todos los médicos madrileños de ambos niveles asistenciales a un paro indefinido a partir del próximo lunes 28 de septiembre. La huelga, que se desarrollaría de lunes a viernes, comenzaría ese mismo día por atención primaria y, según ha confirmado a DM Julián Ezquerra, secretario general de Amyts, "se irían sumando paulatinamente los trabajadores del Summa 112 y los médicos de hospitales". El Summa probablemente se sumaría ese mismo día 28 y luego los facultativos de especializada, aunque el ritmo de incorporación se concretará en la convocatoria formal que el sindicato seguía ultimando con su departamento jurídico.
Tras la reciente movilización de los residentes en Madrid (cuya huelga terminó con un acuerdo el pasado 10 de agosto) y las huelgas MIR -activas o ya convocadas- en varias autonomías, Amyts da un paso adelante en un intento de movilizar a la comunidad con más volumen de médicos del SNS, y quizás servir de acicate al generalizado malestar que el grueso de las delegaciones autonómicas de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) han puesto hoy de manifiesto en la última reunión del Comité Ejecutivo nacional del sindicato.
CESM nacional insta a Sanidad y CCAA a iniciar un diálogo que "evite la conflictividad"
De hecho, tras ese encuentro, la representación nacional del Sindicato Médico ha instado a las administraciones autonómicas y al propio Ministerio de Sanidad a "iniciar un diálogo que permita encontrar las soluciones que eviten la conflictividad a la que se está abocando al colectivo médico ante la falta de respuestas y proposiciones".
Y Amyts no se ha lanzado a esta convocatoria de huelga a ojos ciegas, sino después de constatar, vía encuesta, que los médicos de la Comunidad de Madrid la apoyarían mayoritariamente -al menos, sobre el papel-: de los 2.192 facultativos madrileños que contestaron la semana pasada a un sondeo del sindicato profesional, 1.832 se pronunciaron a favor de la convocatoria, y hasta un 55% abogaron porque fuera indefinida y todos los días de la semana.
El catálogo de reinvindicaciones ni es nuevo ni sobrevenido durante el estado de alarma, aunque el sindicato convocante no oculta que el hartazgo médico se ha agudizado -y mucho- como consecuencia del sobreesfuerzo requerido durante la crisis sanitaria y las promesas -"incumplidas", dicen- de la consejería para afrontar la fase posterior.
Según Ruiz Escudero, la falta de respuesta de Díaz Ayuso no justifica la convocatoria
A peticiones ya históricas como la recuperación del poder adquisitivo perdido desde 2010, la jornada de 35 horas, el pleno desarrollo de la carrera profesional, la estabilización del empleo mediante la aprobación de la OPE correspondiente a 2020, el nombramiento de los interinos pendientes y la reconversión de los eventuales en interinos, o el inexistente plan de reforma de primaria, se suman reivindicaciones nuevas, como la reconversión de los 10.100 contratos Covid suscritos en los últimos meses en plantilla estructural "para empezar a paliar la infradotación de personal actual".
Mientras ayer aseguraba que la Administración "está trabajando en todas las peticiones" sindicales y que en los últimos meses se ha hecho el "máximo esfuerzo a nivel organizativo y de contratación", el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, añadía que "no es el momento de convocar una huelga" y parecía incluso sorprendido por la decisión de Amyts.
"Parece que ellos alegan que la presidenta Díaz Ayuso no les ha recibido, pero eso no parece una razón medianamente de peso para hacer este llamamiento", afirmaba el consejero, en referencia a la carta que el propio Ezquerra remitió el pasado lunes a la presidenta de la Comunidad de Madrid en la que le daba un plazo de 48 horas para convocarles a una reunión.
Concentraciones previas
El malestar sindical no es exclusivo de Amyts, y la prueba más evidente es que el pórtico de la huelga convocada por el sindicato profesional serán las movilizaciones convocadas por todas las centrales con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad (además de la propia Amyts, Satse, CCOO, UGT y CSIT Unión Profesional).
De momento, y a la espera de un posible "recrudecimiento" de las medidas, han convocado concentraciones en las puertas de los principales centros sanitarios de la comunidad para los próximos 15 y 21 de septiembre, a las 12 de la mañana.
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